Si le gustara la política quizá llegara a presidente por las ovaciones y saludos. ¡Piero!, ¡Piero!, ¡Piero! Lo aclaman desde vehículos en marchas, motocicletas y gente de a pie. “No soy político. No me gusta”, reacciona.
El aire, todavía uno de los más puros de pueblo alguno dominicano, los verdes pinos, el paisaje de sus montañas, el orden, la limpieza, la paz, el ornato y la calidez de su gente le inspiran para escribir sus libros y cuidar los de otros autores que lo demandan como editor propietario de Editorial Opus. Por eso se ha convertido en poco tiempo en el más joven y prolífico historiador local y en uno de los más demandados empresarios de las letras.
En un breve periodo ha publicado 16 libros resultados de su atención, sus búsquedas y hallazgos. Tiene otros en preparación y ha dado a la luz y 66 de otros escritores pero que él prepara, revisa, corrige, diagrama, les prepara artísticas portadas y los deja listos para la imprenta. Son muchos para los 11 años que lleva en esas funciones iniciadas en 2013.
Piero Espinal Estévez, médico graduado Magna Cum Laude en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, es además ejecutivo empresarial, compilador, periodista, historiador, maestro, gestor cultural que lleva música, baile, exposiciones musicales y de artes plásticas, conferencias y talleres culturales a San José de las Matas, y es quien ha motivado al país y al mundo a interesarse por esa, su tierra, desde donde se proyecta y en la que reside.
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Aparte de sus viajes a archivos, bibliotecas, ateneos, domicilios de escritores, preside la Cooperativa San José de las Matas (Sajoma), la más grande de la República Dominicana, con sucursales en Santiago, San Francisco de Macorís, Jánico, El Rubio, Sabana Iglesia, entre otras de sus 19 sucursales.
Lo eligió el pueblo. Tienen delegados que son los que votan. Su trabajo es honorifico. Allí pasa las mañanas en espléndido despacho. “La Cooperativa nació el 17 de febrero de 1951. Empezó con un peso con treinta centavos y hoy cuenta con 30 millones de activo”, explica empoderado de sus funciones en las que está desde el año pasado.
Antes de entrar a despachar con asistentes y otros auxiliares, de firmar y dictar correspondencias, revisar invitaciones y actividades del día, dejar instrucciones inherentes a su elevada posición, este tímido joven de 46 años, hace ejercicios físicos tanto en el gimnasio como caminando por las calles de ese pueblo que ofrece el “frío seco” con el que en otros tiempos se curaban enfermos que acudían allí por prolongadas estadías en busca de salud.
Cumplido su horario matinal en la Cooperativa, acude al Centro de Atención Primaria a ofrecer sus servicios como facultativo o a la Fundación Casa de Arte, de la cual es también presidente.
Después va a su hogar que es taller, oficina, sala de redacción, cuarto de diseño, espacio para visitas, no solo a escribir sus obras valiosísimas y a revisar otras en las que trabaja para una clientela que crece, sino a coordinar eventos que llevará a la comarca, que el pueblo espera y disfruta.
“En los últimos veinte años la gestión cultural la he hecho yo. Soy el gestor cultural de aquí. He traído la Orquesta Metropolitana de Santiago de los Caballeros, el Teatro Rodante Dominicano, la Compañía Nacional de Teatro, charlas, conferencias”, manifiesta con escaso deseo de hablar de sí mismo y un poco de prisa porque su agenda vive colmada de compromisos, invitaciones, constantes viajes al interior. Él mismo conduce por esas pendientes y bajadas que le son familiares.
Con frecuencia almueza temprano y sale veloz hacia Santo Domingo, Santiago y otros pueblos a adentrarse en el pasado para sus investigaciones personales o para completar fechas, nombres, lugares, aclarar acontecimientos de los volúmenes que edita y así dejar satisfechos a sus usuarios y luego cautivos a los lectores.
Al margen de estas labores, apoya la Casa de Arte, el Centro de Primer Nivel de Los Montones y trabaja en el Centro de Atención Primaria de San José de las Matas.
¿Por qué ha ganado tanta fama como editor? “Me tienen confianza, me buscan por la calidad, los precios, y sobre todo, porque hago ediciones con diseños originales, portadas atractivas, porque leo, corrijo, para que el texto resulte cautivador y porque respeto las normas gramaticales y de edición. Además, cumplo con las entregas en el tiempo acordado”.
Va de uno a otro sitio caminando por las calles de la ciudad para mostrarla porque se enorgullece de ser de allí, para que se comprueben orden y limpieza, presentar sus logros culturales y señalar riquezas de los centros y fundaciones en los que trabaja y para los que ha diligenciado piezas de valor histórico.
Si le gustara la política quizá llegara a presidente por las ovaciones y saludos. ¡Piero!, ¡Piero!, ¡Piero! Lo aclaman desde vehículos en marchas, motocicletas y gente de a pie. “No soy político. No me gusta”, reacciona.
Pese al cúmulo de obligaciones no negocia sus vacaciones. Ha viajado por España, Egipto, Estados Unidos, Jordania, Turquía, Portugal, Italia, Francia…
Sus libros. Piero vio la luz al mundo en Santo Domingo el 17 de octubre de 1974, hijo de Ramón Espinal y Celina Estévez. Pero su madre viajó a la capital solo para que el parto lo atendiera su hermano, el doctor Ubaldo Rafael Estévez, reputado ginecólogo. Enseguida nació el niño, lo trasladaron a San José de las Matas donde reside hasta el presente.
Fue profesor de enseñanza primaria y secundaria en la escuela de Inoa y en el Liceo San José de las Matas. Impartía biología, educación artística y lengua española.
Interés por la historia. Su interés por la historia se manifestó mientras escribía sobre esa materia, salud y temas sociales y políticos en los periódicos Listín Diario, HOY, El Nacional y La Información.
Ingresó a la carrera de Ciencias de la Salud, pero la compartía con indagaciones del ayer en la Sociedad Amantes de la Luz y en el Archivo Histórico de Santiago.
En 2001, mientras hacía el internado en el hospital José María Cabral y Báez, publicó su primer tomo sobre la historia de San José de las Matas. Pero los anales de esa comunidad son ricos en acontecimientos trascendentales políticos, culturales, sociales, económicos. Sobresalen sus tesoros ecoturísticos, saltos, cumbres, senderos, deportes, personajes, costumbres, la insólita arquitectura de sus mansiones, la amabilidad, la sencillez y la calidez de sus moradores.
Fue cuna de aguerridos luchadores por la libertad y remanso donde buscaban curación personas afectadas de enfermedades pulmonares que se trasladaban allí por temporadas a buscar la cura cuando aún la ciencia no había evolucionado.
Era un acervo abundante y singular. Por eso, a medida que investigaba, Piero agregaba tomos al primero, con exquisitas ilustraciones y apegado al orden cronológico.
Fue en 2000 cuando comenzó a recopilar artículos históricos sobre San José de las Matas al mismo tiempo que los iba organizando, desarrollando, escribiendo. Un año después dio a la luz el primero, Crónicas de San José de las Matas, y hasta hoy lleva 11 libros en torno a diferentes facetas de ese municipio que comprenden el periodo de 1880 a 2016, porque cada ejemplar es ampliado con nuevos temas. Entre estos incluye una Historia gráfica de San José de las Matas, con ricas colecciones de imágenes.
El compilador. Épocas del pasado dominicano publicadas en enjundiosos y reveladores artículos, prácticamente olvidados, no se han perdido en las páginas de los diarios nacionales gracias a que Piero las ha recogido y publicado como libros. Recopiló las entregas diarias de J. Román Franco Fondeur, exdirector del Archivo Histórico de Santiago, quien durante años publicó en La Información la columna “Minicosas de un latidesorden”. Apenas lleva un primer tomo con prólogo del historiador, exdirector del Centro León y exvicerrector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra Rafael Emilio Yunén. De estas publicaciones tiene proyectados otros dos tomos.
También los artículos publicados por J. Agustín Concepción en ese mismo diario, “Ámbito cibaeño”, relatando y analizando procesos históricos desarrollados en las comarcas que componen esa zona, así como biografías de sus personalidades más sobresalientes.
Compiló todos los artículos publicados por Rafael Vidal Torres y los tituló “Rafael Vidal. Medio siglo de historia”, con prólogo de Rafael Vidal Martínez. Dio a la luz en 2022 “Sociedad Pro-Arte de Santiago”, con los auspicios de la Cooperativa San José.
Tiene en preparación “José Decamps, su legado”. Se trata de un reconocido médico pediatra, uno de los directivos de la Clínica Corominas, de Santiago de los Caballeros.
El editor. Los autores que demandan la edición de libros de Opus, no se limitan al entorno del Cibao. Sus libros no son todos de historia. Hay de medicina, literatura, teatro, música, poesía, deportes, alzamientos guerrilleros, tragedias aéreas, biografías, memorias, temas bíblicos, eclesiásticos, artísticos…
Piero Espinal Estévez editó Santiago de los Caballeros. Apuntes de Nicanor Jiménez; De músicos… al azar, por Arnoldo Stern; Hospital José María Cabral y Báez. Trabajos del Dr. José de Jesús Jiménez Olavarrieta; Cultura viva, Lincoln López; La medicina en Montecristi. Reseña histórica, Rafael Cantisano Arias; Movimiento Scout, Roberto Torres; Cristomicina, Cápsulas de temas bíblicos, Roberto Torres; Ciencia hipocrática. La otra cara del médico. Francisco Espino Torres.
Rigo Peralta. Revelaciones de un universo místico. Alexis Mendoza; A una pulgada de la muerte. Las conspiraciones militares. Luis Rojas Durán; La historia al revés, Guido Riggio Pou; De escuela, tesoros y amigos, Margarita Luciano; Papeles de Río San Juan, y De La Voz del Yuna a Radio Televisión Dominicana, dos libros de Leoncio Bisonó; Trayectoria del Teatro Popular en República Dominicana, Héctor Jerez.
Además, El fantasma de Diana King, Damián Arias Matos; En torno a la libertad, Iván García Guerra; Recuerdos petromacorisanos, Juan Casanovas Garrido; Diario de un viaje espiritual, Eleonora Fondeur; Legado, Francisco Espino Torres; El Seibo, Medio milenio de historia, Ramón Casado Díaz; Medicina posmoderna, Félix López Torres; Asesinato por pasión, Alejandro Pichardo; Joaquín Balaguer. Estudio de una persona excepcional, Cabral de la Torre.
Los misterios de La Sierra, Luis Alfredo Collado; Vivir en democracia ¿para qué?, Leoncio Bisonó; Infidelidad conyugal. Sus mil caras. Pedro Mendoza; Trillando caminos sobre la Pandemia del COVID 19. Visión y perspectivas. Plutarco Arias; Espinosa y Moscoso. Dos columnas de la iglesia en San José de las Matas, Pedro Alejandro Batista; Toponimia indígena de San José de las Matas, Rafael Reyes Martínez; Vivencias, Ramón de Luna; Rincón de piedras, mis memorias, Gloria Rodríguez.
El jinete. Más allá de la muerte, Zeneida Rodríguez; Ciencia hipocrática. La otra cara del médico. Francisco Espino Torres; De la fama a la tragedia, Rafael Baldayac. Y otros más.
Espinal Estévez, soltero, fue escogido en 2008 Joven Sobresaliente de la República Dominicana por Jaycee’s 72, y en 2009 le fue entregado el Premio Nacional de la Juventud, renglón Desarrollo Cultural, “mayor reconocimiento que otorga el Estado Dominicano a través del Ministerio de la Juventud”.