Plagas y enfermedades en la agricultura

Plagas y enfermedades en la agricultura

Manuel Amezquita

Plagas y enfermedades en la agricultura existen desde principio de la creación del mundo, inclusive la Biblia nos habla de las 7 plagas de Egipto, que luego resultaron ser diez.

Últimamente, han llegado a nuestro país dos plagas económicamente importantes; la mosca del Mediterráneo y la plaga en el cultivo de habichuelas de San Juan de la Maguana, que han alarmado a la población, principalmente al sector agropecuario, debido a los fuertes daños que causan, diezmando de manera considerable los rendimientos de los cultivos que atacan.

Por eso la importancia, en robustecer los Departamentos de Sanidad Vegetal y Animal del Ministerio de Agricultura, tanto profesional como económicamente, con técnicos calificados al más alto nivel, y la vigilancia permanente en puertos, aeropuertos y zona fronteriza, ya que siempre vamos a tener dificultades con las indeseables visitas de plagas, porque se hace casi imposible controlar eficientemente todo el perímetro de la isla, más con las dificultades que tenemos con Haití.

El turismo, aunque es una de las fuentes de mayor soporte económico para el país, no es menos cierto que también puede traer enemigos importantes para la agropecuaria nacional, por lo que el celo y la vigilancia deben ser permanentes para prevenir la entrada de plagas y enfermedades. Debemos estar preparados para el control y erradicación de las pestes que se nos puedan presentar.

El país tiene experiencia sobre el combate de plagas y enfermedades relevantes que se nos han presentado, y hemos ganado la batalla con resultados exitosos.

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Uno de los insectos económicamente importante que apareció en nuestro país fue la mosca blanca, que atacaba principalmente el tomate y todas las solanáceas, pero con un matrimonio inseparable entre autoridades, productores, sector industrial y con la fundamental participación de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) hemos podido coexistir con esta plaga sin que represente peligro para la agricultura dominicana en este caso. Dimos un manejo integrado de plagas, cortando su ciclo de reproducción y destruyendo los cultivos hospederos cada año, con la veda correspondiente.
También hemos convivido con el Piogan, Sigatoka, Brucelosis y tuberculosis en el ganado, entre otras enfermedades importantes.

La fiebre porcina, fue erradicada completamente, aunque apareció después de muchos años, existiendo focos diseminados en gran parte del país.
Para enfrentar esa peste, el Gobierno ha tomado medidas de bioseguridad con el fin de preservar la población porcina existente en un ambiente que nos permita resguardarlo de esta fiebre prácticamente incontrolable por el momento.