El expresidente Hipólito Mejía planteó en una cumbre ministerial, en Costa Rica, que para enfrentar con éxito el desafío de reducir el impacto de una crisis alimentaria y como consecuencia, una hambruna mundial, es necesario incrementar la producción en general y la productividad por unidad de superficie.
Dijo además que hay que asegurar la sostenibilidad del medioambiente y los recursos naturales.
Considera necesario y urgente mejorar las condiciones de vida en el campo para lograr que todos los actores del mundo rural posean mayores conocimientos y destrezas, crear y consolidar mecanismos de cooperación internacional que, basados en la solidaridad, exploren nuevas oportunidades de mercado, utilizar paquetes tecnológicos amigables al medioambiente, fomentar experiencias de participación comunitaria y acceso al financiamiento.
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El planeta, hoy, y nuestros países en particular, está compelido a garantizar la seguridad alimentaria y de no hacerlo, como afirman organismos internacionales, corremos el riesgo de ser impactados por una hambruna de consecuencias devastadoras, afirmó el expresidente Mejía, al participar como invitado especial en la Cumbre Ministerial sobre Sistemas Agrícolas y Alimenticios de África y las Américas, celebrado en Costa Rica y organizada por el Instituto interamericano de Cooperación para la Agricultura.
Señaló que esa premisa implica que los actores del mundo rural deben tener los conocimientos y las destrezas necesarias para buscar soluciones eficientes en cada uno de los eslabones de una cadena que empieza desde la siembra y llega hasta la mesa del consumidor final.
Agregó que eso quiere decir que para garantizar la eficiencia en cada eslabón de esa cadena se hace imperativo disponer de recursos humanos calificados».
El exmandatario precisó que por tal razón resulta ineludible la formación de profesionales con el mayor grado de preparación en el dominio de las ciencias vinculadas al sector agropecuario, en la dimensión propiamente tecnológica, experticia en el comercio, transformación de alimentos, comercialización, y de manera especial, en la comprensión de la dimensión social del mundo rural.
Mejía expresó que la preservación de las familias en el campo está íntimamente vinculada a la generación de empleos de calidad a partir del concepto de crear cadenas de valor desde la agricultura.
Un paso fundamental en este trayecto lo constituye la diversificación de la producción versus el monocultivo, privilegiando la producción de rubros de alta demanda, como es el caso de aquellos que se pueden cultivar en ambiente controlado (invernaderos), dijo el expresidente.
Expresó que podemos agregar valor mediante el tratamiento y empaque de alimentos en el lugar de producción, así como su transformación a través de la agroindustria. Dijo que al hacer eso, estamos generando empleos y ganancias a nivel local.