El Parque Nacional Litoral Sur que protege la franja costera del Malecón de Santo Domingo, ya perdió su objetivo de área protegida, por lo que expertos en la materia abogan por su rescate y replanteamiento como zona marítima.
Según el arquitecto Pedro Morales Gil, especializado en arquitectura paisajística y ecológica, el problema del litoral sur del Malecón estriba en la ausencia de planificación y en la improvisación que domina la mayoría de los espacios urbanos capitalinos.
Explicó que si bien es cierto que la actividad «Malecón Libre» constituye una buena iniciativa, lo cierto es que el uso del espacio público es permanente, por lo que requiere de un esfuerzo diario.
«La permisividad ha provocado que en el Malecón confluyan todos los factores que caracterizan el uso improvisado y mal planificado de un espacio público: tarantines, contaminación sonora, desechos sólidos y construcciones mal planificadas», sostuvo.
Destacó que con el tiempo, la situación será irreversible y que lo ideal sería que en el litoral sur no se construyera nada, a menos que sean miradores con instalaciones adecuadas para observar el mar.
Explicó que las plazas del Malecón, por lo regular, son agresivas y contrarias a la actividad contemplativa que se requiere del lugar.
«Las llamadas plazas en el Malecón son realmente parqueos llenos de tarantines. Además, en lugares cercanos al kilómetro 12 hay una serie de solares yermos, sucios y descuidados», expresó.
Agregó que el Malecón es una vía llena de historia y simbolismo y mencionó, por ejemplo, el fuerte de San Gil de la época colonial y los dos monumentos de la contemporaneidad: el «obelisco macho» inaugurado el 2 de enero de 1937 en ocasión de celebrarse el primer aniversario de cambio de nombre de la ciudad de Santo Domingo por el de Ciudad Trujillo y el «obelisco hembra» o AMonumento a la Independencia Financiera», inaugurado el 1 de marzo de 1944 para conmemorar la firma del tratado Trujillo-Hull.
También, al antiguo Parque Ramfis hoy Eugenio María de Hostos y más adelante las instalaciones que sirvieron a la Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre y la Ciudad Ganadera, en el Centro de los Héroes.
Señaló que son simbolismos que los ciudadanos no han podido asimilar, por la vida acelerada producto de la economía de servicios.
Dijo que es posible que en vez de las personas contemplar el mar, prefieran parquear sus vehículos con equipos de sonido a volúmenes altos y bailar y consumir comida rápida.
Puntualizó que lamentablemente el Malecón no cuenta con miradores ni instalaciones para un lugar de sus características.