La Policía Nacional informó anoche que apresó a los presuntos homicidas del teniente de la institución José Joaquín Encarnación, de 42 años, cuyo cadáver fue encontrado en la avenida La Ecológica, en Ciudad Juan Bosch, en Santo Domingo Este.

El informe señala como los posibles responsables a los haitianos Adrixon Dpestre Sene (a) Anderson, de 43 años, residente en el sector de Piedra Blanca, en los Bajos de Haina, en San Cristóbal, y Tomy Tulisse Desarmes, de 42, quien reside en Boca Chica.

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Herida de bala en la cabeza

Encarnación, quien deja cuatro hijos menores en la orfandad, incluido uno de solo meses, falleció a consecuencia de herida de bala en la cabeza. Su cadáver fue encontrado atado de pies y manos en un solar baldío de la referida zona.

En el proceso investigativo ha podido establecerse que los detenidos tenían vínculos de negocios, aun en proceso de verificación, con el hoy occiso, expresó la Policía en una nota, en la que agrega que bajo la coordinación del Ministerio Público, profundizan las pesquisas para establecer el móvil del crimen.

De acuerdo con el informe preliminar, a primeras horas de la mañana del martes, un oficial policial subalterno de servicio en el Destacamento Ciudad Juan Bosch, recibió la alerta por parte de un transeúnte de que frente a un acueducto había una persona tirada y al trasladarse al lugar verificó que era el cuerpo sin vida de Encarnación.

Según el documento, la concubina del fallecido dijo que el salió el lunes, pero que ella no supo más de él hasta que le comunicaron sobre el hallazgo de su cuerpo sin vida.

Llanto y dolor

Mientras tanto, gritos y lloros desconsolados y clamores de impotencia, fue el ambiente vivido en la Funeraria Gresefu, de la Sabana Larga, en esa demarcación, donde son velados los restos del oficial.

Desde mucho antes de las 6:30 de la tarde, hora a la que el cadáver fue colocado en la funeraria, amigos, compañeros de labores, relacionados y allegados acuden al lugar a ofrecer las condolencias a los familiares del teniente.

Algunas de las personas que acudieron a la funeraria calificaron al oficial Encarnación como un buen hombre, siempre dispuesto a colaborar con todo el que lo necesitara.

“El no merecía una cosa así. Siempre estaba dispuesto a servir a la gente, sin ningún interés”, expresó una vecina, mientras intentaba controlar lágrimas que se veía salir de sus ojos.

“Yo quiero que paguen los que mataron a mí padre”, gritaba su hija mayor, que apenas tiene 12 años, mientras la madre de esta decía que no podía ver a su hija sufrir de esa manera.

El sepelio del teniente Encarnación será realizado a las 10:00 de la mañana de hoy en el cementerio Cristo Salvador, del municipio Santo Domingo Este.