Leo con estupor el artículo “La brujería en el mercado Modelo: una estructura de la dictadura”, de Miguel Caireta Serra, publicado en Diario Libre el 20 de julio de 2024. Se trata de un escrito plagado de prejuicios, nula contextualización y un craso desconocimiento de la religiosidad popular dominicana.
Caireta Serra llega al mercado Modelo acompañado de su equipo de filmación para documentar, en dieciocho fotografías y un vídeo, la visita a un espacio que describe como poco menos que un antro de perversidad satánica.
Para Caireta Serra, el mercado Modelo “poco a poco se ha ido llenando de productos de dudable eficacia que caen en un vacío entre el catolicismo y la brujería”.
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Al tratar de visualizar el “vacío” que menciona, uno se imagina el mercado Modelo como la materialización de una escena del Bosco o Bruegel el Viejo. Afortunadamente, el vídeo que acompaña el artículo permite recrear lo que el cronista ve.
¿Y qué ve Caireta Serra al caminar por ese recinto? Lo primero que salta a la vista es el deterioro de la edificación, que hace mucho reclama mantenimiento.
Mientras el cronista atraviesa los pasillos del mercado, se aprecia un letrero que dice “Botánica” al final del corredor.
Caireta Serra lo ve, se detiene en la tienda y entrevista a una dependiente. Es una silueta que afianza su certidumbre de hallarse entre herejes: el motivo que recorre su desafortunada crónica, como se ve en las líneas con que cierra su escrito: “El mercado Modelo de Santo Domingo esconde unos pasillos laberínticos en los que uno puede perderse entre creencias poco fiables y curanderos que prometen leer tu futuro. Una realidad que recuerda a los rituales africanos y los de Haití”.
El periodista ilumina a sus lectores con un dato sorprendente: la milenaria práctica de las artes adivinatorias en todas las grandes civilizaciones del mundo es un regalo de África y Haití a la humanidad.
Uno no puede evitar preguntarse si la persona que lee el tarot y la baraja española en Madrid por unos cuantos euros le producirá a Caireta Serra el mismo desconcierto que los “curanderos” del mercado Modelo.
Lo que ve Caireta Serra no está relacionado con la “brujería”. En realidad, se halla ante los símbolos y la parafernalia básica de religiones caribeñas de larga data: el espiritismo, la santería y el vudú. Caireta Serra ignora esa base histórica o, lo que es peor, decide obviarla para activar el siempre taquillero resorte de la xenofobia. Dado los escrúpulos que evidencia desde el título mismo de su artículo, es evidente que operó impulsado por lo segundo.
Miguel Caireta Serra escribe desde el pedestal de los prejuicios y los lugares comunes del nacionalismo extremista. Que el medio para el cual trabaja haya asignado recursos para la publicación de un escrito de semejante calaña, deja mucho que desear en cuanto al estado del periodismo dominicano.