Según reportes del Pentágono –Vessel Naval Register– sobre la capacidad militar china a inicios de 2022, el país asiático disponía de una flota de combate integrada por 355 unidades, incluidos submarinos, en tanto la flota estadounidense sumaba 295 embarcaciones.
La agencia señala es una tendencia que desde 2020 tiende a incrementarse y alejarse cada vez más una de otra. Explicamos en el trabajo anterior como Beijíng cuenta con una capacidad de construcción naval de 23 200 00 millones de toneladas por solo 100 000 Washington. Para 2025 estiman que los chinos podrían llegar a 420 barcos y 460 en 2030. EEUU espera llegar a 350 barcos tan tarde como en 2045. Destacan que EEUU cuenta con 11 portaaviones y China solo con 3, de momento, en tanto la relación de submarinos, en términos de cantidad, estaba equilibrada en 2021 a 68 cada uno, aunque con superioridad norteamericana en cuanto a poder. Sin embargo, el informe de Defensa de EEUU señala que China está dando “alta prioridad en modernizar su flota de submarinos” y que “su fuerza estructural continúa creciendo modestamente mientras madura su fuerza, integra nuevas tecnologías y expande sus astilleros”.
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A pesar de informes anteriores en que minimizaban la capacidad china frente a Taiwán y daban un plazo de varios años para que estuviese en capacidad de emprender acciones contra la “isla rebelde”, reconocen que “China sería totalmente capaz de desplegar su masiva cantidad de buques en una cantidad de tiempo reducida antes de que los estadounidenses pudieran presentarse con la fuerza suficiente para afrontar la situación”. Y tienen razón, el Pentágono se sorprendió cuando hace pocos días, repentinamente, Taiwán quedó cercado por un despliegue sorpresivo de advertencia. La secretaría de Defensa estadounidense prevé que China incorpore al menos 25 submarinos clase Yuan en 2025.
Aunque tanta algarabía de sinceridad va aparejada a brindar argumentos tanto para incrementar el presupuesto militar como a alentar los temores sobre una “amenaza” china, los expertos reconocen que EEUU no puede competir con el ritmo de crecimiento naval chino.
Aunque desde el edificio de cinco puntas no dejan de alardear de que su poderío supera a China, Sam Tangredi, presidente de los Estudios de Guerra Futura de Leídos en la Escuela de Guerra Naval de Estados Unidos, recuerda que la historia demuestra que usualmente la armada más grande obtiene la victoria en un enfrentamiento.