Una lámpara rota y un agujero de bala en la estatua del héroe cubano José Martí, mientras un investigador del Servicio Secreto trabaja luego que la policía en Washington arrestó a un hombre que abrió fuego junto a la embajada de Cuba en la capital estadounidense. AP
WASHINGTON — Un hombre armado con un fusil de asalto fue arrestado después que abrió fuego en las afueras de la embajada de Cuba en Washington el jueves por la madrugada.
Las balas dejaron hoyos en muros y columnas cerca de la entrada principal, en lo que las autoridades sospechan fue un delito de odio.
El tiroteo comenzó alrededor de las 2 de la madrugada en el exterior de la sede diplomática, en el noroeste de Washington. La policía acudió al lugar luego de que los vecinos reportaron haber escuchado disparos, agregaron las autoridades. No se reportaron heridos.
Los agentes encontraron al hombre, Alexander Alazo, de 42 años y residente en Aubrey, Texas, con un fusil de asalto y lo detuvieron sin incidentes, dijo la policía.
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Un reporte policial obtenido por The Associated Press describe el incidente como “un posible delito de odio” y dice que Alazo “disparó a sabiendas varias veces con un AK-47 contra la embajada cubana“. Pero dijo también que se desconoce el motivo de Alazo.
En Cuba, en una declaración televisada, el canciller Bruno Rodríguez indicó que había convocado a la encargada de negocios de la sede estadounidense en la isla, Mara Tekach, y le reclamó una investigación exhaustiva y rápida, y que se compartieran los avances.
Las relaciones bilaterales atraviesan un momento tan tenso, que Tekach —y no un embajador— está al frente de la misión.
“Una agresión como esta… ha sido alentada por la creciente retórica hostil contra nuestro país en que están involucrados de forma pública y sistemática tanto el secretario de Estado de Estados
Unidos como altos funcionarios… incluso la propia embajada de Estados Unidos en La Habana”, expresó Rodríguez.
Los agentes recuperaron el fusil, municiones y un polvo blanco hallado en una bolsa pequeña tras el arresto de Alazo, dice el reporte.
Alazo fue detenido bajo cargos de posesión de un arma de fuego no registrada y municiones, agresión con la intención de matar y posesión de un cargador de alta capacidad, dijo una vocera del Servicio Secreto.
Alazo seguía arrestado y no estaba claro por el momento si tenía un abogado.
Antes, un comunicado de la Cancillería isleña dijo que el personal había salido ileso, pero que el tiroteo causó daños materiales al edificio. Varias fotos mostraban agujeros grandes dejados en la fachada del edificio cerca de la puerta principal y en columnas exteriores.
“Es una obligación de los Estados adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de una misión diplomática acreditada en su país contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad“, añade la declaración de la Cancillería.
Por su parte, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel escribió en su cuenta de Twitter que “condenamos esta agresión” y reiteró la obligación de los Estados de proteger a las misiones diplomáticas acreditadas en su país.
Aunque el edificio siempre representó a Cuba en Washington con el estatus de una oficina de intereses debido a los malos nexos binacionales desde la revolución de 1959, la embajada como tal fue reabierta en agosto de 2015 luego de seis décadas de ruptura diplomática entre la isla y Estados Unidos.
Los presidentes Raúl Castro y Barack Obama iniciaron en 2014 un proceso de normalización que, sin embargo, no implicó el levantamiento de sanciones.
Bajo la administración de Donald Trump, la política de Estados Unidos dio un giro de 180 grados. Actualmente las relaciones se encuentran en su punto más bajo en años y es habitual que tanto Trump como sus funcionarios acusen a la isla de violar los derechos humanos para justificar fuertes sanciones.
Imágenes del lugar publicadas en las redes sociales mostraron a un grupo de policías en el exterior de la embajada tras los disparos y a investigadores registrando una camioneta estacionada allí. Otras fotos mostraban a investigadores que examinaban los daños a la fachada del edificio en el barrio Adams-Morgan, un orificio de bala en una ventana sobre la puerta principal y daños a un mástil y una columna junto a la estatua del héroe de la independencia cubana José Martí.
Agentes de la policía metropolitana y del Servicio Secreto de Estados Unidos investigan el incidente.