San Cristóbal
A bombazos y tiros fue disuelta ayer la manifestación de decenas de comerciantes y sus familiares que, bajo la consigna “El mercado no se vende y San Cristóbal no acepta más engaños”, se movilizaron frente al cabildo en protesta porque serán desalojados del área conocida como “mercado de los muertos”.
Antes de iniciarse la protesta, en la calle Santomé, agentes policiales lanzaron bombas lacrimógenas, pero los manifestantes continuaron con su marcha.
La manifestación fue encabezada por el diputado Fidelio Despradel, Wellington Martínez, los regidores Jorge Hiche Ramírez, Gustavo Lara, Nilcia del Rosario y los empresarios Martín Robles, Luis Antonio Domínguez, Heize de la Rosa y Pedro Cabrera.
Esa comitiva intentó infructuosamente entregar un manifiesto al alcalde Nelson Guillén, en el que se indica que los comerciantes de la Santomé generan 2,000 empleos directos, y 6,000 indirectos, con inversiones superiores a los 1,500 millones de pesos, deudas con la banca privada por 500 millones de pesos.
En esa área hay instalados grandes almacenes de provisiones.
En el documento también se señala que el Mercado Modelo de San Cristóbal, llamado despectivamente mercado de los muertos, es el principal pulmón económico de la provincia tras la desaparición de las empresas estatales como Favidrio, el ingenio Río Haina, la Fábrica de Papel de Villa Altagracia, ingenio de Villa Altagracia, la zona franca de la Armería, entre otras.
“Es justo señalar que las precarias condiciones en las que nos han obligado a laborar en este mercado son contradictorias a nuestras aspiraciones y son fruto del desinterés y la trama perversa de las autoridades edilicias y sanitarias que no cumplen con su deber”.
Los comerciantes también expresan que los desechos sólidos se acumulan, debido a que el ayuntamiento no brinda el servicio, intencionalmente, como tampoco el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa).
El alcalde responsabiliza al PRM. Nelson Guillén, alcalde por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), acusó a Rafael Salazar y al Partido Revolucionario Moderno (PRM) de los hechos ocurridos, y destacó que nada impedirá que él organice la jurisdicción bajo su responsabilidad porque para eso lo eligió el pueblo.
Guillén explicó que el desalojo del “mercado de los muertos” se hará para cumplir un mandato del Ministerio de Salud Pública que dispone su clausura ante el estado de insalubridad que persiste en el lugar.
“Han querido politizar el traslado del mercado, y no no estamos en política, sino por el bienestar y la salud de la ciudadanía.
“El proyecto de desalojo, conjuntamente con el plan en el mercado de los muertos, fue sometido al Concejo de Regidores y precisamente los regidores opositores tienen conocimiento del mismo”.