Las políticas deportivas de integración para las personas con discapacidad, califican entre las acciones más acertadas y nobles, impulsadas por la actual administración. Desde sus inicios, las autoridades de la agencia deportiva oficial han puesto especial atención a estas actividades dentro de su programación institucional, cuyos resultados han merecido los mejores elogios.
Para ponerse a tono con las sociedades avanzadas, y cumplir con las disposiciones de la Carta de UNESCO, que consagra la práctica del deporte y la actividad física como un derecho fundamental para todos, ha habido una manifiesta voluntad de garantizarle su espacio correspondiente a los grupos sociales tradicionalmente más desfavorecidos como son las mujeres, los discapacitados, jóvenes de los barrios más vulnerables y los inmigrantes más desposeídos.
Para poder delimitar el estudio sobre Deporte y Discapacidad, los especialistas denominaron a esa área Deporte Adaptado a personas con discapacidad, divididos en tres grandes grupos: motora, sensorial y mental. Hay consenso de que el deporte adaptado tiene una real importancia para el desarrollo personal y social de quienes lo practican, destacándose el beneficio de carácter psicológico.
El experto Daniel Germán Zucchi, especialista en Educación Física Adaptada y Deporte Especial, clasifica los citados niveles, de acuerdo con los objetivos y ámbito donde se desarrollan. A saber: Deporte Adaptado Escolar, Deporte Adaptado Recreativo, Deporte Adaptado Terapéutico y Deporte Adaptado Competitivo.
Aunque se reconocen algunas iniciativas anteriores, se asegura que cuando realmente comenzó el Deporte para Discapacitados o Deporte Adaptado fue luego de la Segunda Guerra Mundial, que dejó una gran cantidad de personas lesionadas y amputadas.
En el 1948 el neurocirujano Ludwing Guttman del Hospital de Lesionados Medulares de Stoke Mandeville, Inglaterra, organizó por primera vez el deporte en sillas de ruedas. Dos años después se llevaron a cabo los Primeros Juegos de Deportes en Sillas de Ruedas de Inglaterra. En el 1949 en los Estados Unidos se celebró el Primer Torneo Nacional de Baskteball sobre Silla de Rueda.
En el año 1960 luego de la conclusión de los Juegos Olímpicos de Roma, se realizaron las Primeras Paralimpíadas, un evento cuyo montaje se ha mantenido cada cuatro años al final de los Juegos Olímpicos.
La principal actividad deportiva para personas con discapacidad organizada por el Ministerio de Deportes fue el novedoso Festival de la Diversidad que se llevó a cabo en junio del 2013, el cual contó con más de 800 participantes que accionaron en atletismo, baloncesto, softbol, fútbol sala, natación, voleibol, dominó y disfrutaron de un sano esparcimiento en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
La ceremonia de apertura fue encabezada por la primera dama de la República, Lic. Cándida Montilla. El evento contó con la asistencia del jefe operativo del Comité Paralímpico Internacional, el alemán George Schlachtenberger.
Para los días 20,21 y 22 del próximo mes de junio está programada la segunda versión de los Juegos de la Diversidad con una mayor proyección que los anteriores, tanto en lo cuantitativo como cualitativo. Bajo el lema “Somos Diferentes” se darán cita más de 1,600 participantes en diversas disciplinas.
De nuevo estará al frente del Comité Organizador la Primera Dama y además formarán parte del mismo, la Fundación Quiéreme como Soy, el Comité Paralímpico Dominicano, la Asociación Dominicana de Sordos, entre otras entidades. La dirección técnica estará bajo la responsabilidad de José Luis Suero.
Estos Juegos de la Diversidad son una trascendente conquista en reconocimiento de las personas con discapacidad, lo cual significa que ese importante universo de ciudadanos con capacidades diferentes tendrán nueva vez la oportunidad para hacer deporte para la salud, la recreación y la competencia de alto nivel.