El reconocido político Daniel Pou resaltó de este proceso electoral una “fragilidad” en las alianzas políticas, sobre todo entre los grupos opositores.
«Como un ejemplo claro de esa fragilidad, vimos que recientemente en la Cámara de Diputados en el proceso de la aprobación del Estado de Emergencia con legisladores del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), se manifestó una clara señal de esa fragilidad que tienen estas alianzas; sobre todo entre grupos opositores en el aspecto legislativo es donde se ve mucho mayor esta situación».
Para Pou, otro elemento que manifiesta la fragilidad de la alianza es lo que se ha visto en dirigentes como Ramón Rogelio Genao, candidato a senador por La Vega, quien públicamente ha defendido su apoyo a Luis Abinader, mientras se dice que según el acuerdo que se ha hecho entre el PRSC y la Fuerza del Pueblo, establece que se debe apoyar al ex presidente Leonel Fernández.
El politólogo sugiere que hay que poner mucha atención al último tramo de la campaña y sobre todo a los pronunciamientos que se ventilan. Dice que tiene la certeza de que se está ante un panorama electoral diferente y donde a última hora se pueden producir «sobresaltos» con relación a las tendencias de los candidatos.
«Hay una franja del electorado que puede poner a cualquiera de los dos candidatos punteros a saltar la valla y colocarlo del otro lado. Todo dependerá de la capacidad de trabajo, de la creatividad que éstos asuman en este momento y de conectar con el 15 por ciento del electorado que no se sienten representados por ninguna de las propuestas políticas y que tampoco tienen militancia en los partidos», dijo.
Expone también que «hay una evidente polarización entre los candidatos de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Moderno (PRM) que, por demás, uno de ellos no ha sido candidato a la presidencia».
Pou ve una competencia polarizada entre Luis Abinader, del PRM y Gonzalo Castillo, del PLD, a quienes se suma Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo, tres veces presidente de la República que, según las encuestas, son pocas sus posibilidades de ganar en una primera vuelta.
Asimismo, sostiene que hay que mantener el ojo visor sobre la evolución del COVID-19, que a su entender hará que el voto en el extranjero no sea tan decisivo por la situación que provoca la pandemia en los países.