Ángela Peña 
Huyendo de dictadores o colonialistas, haciendo negocios, escapando de masacres o buscando mejorar social y económicamente, ponceños y dominicanos han abierto sus brazos y territorios para acogidas mutuas cuando la política, la salud, la vida, los ingresos se han visto amenazados.
En Santo Domingo existió una emigración representativa de ponceños.
Quizá por ser numerosos los dominicanos residentes en Ponce, funcionó un consulado en esa localidad de Puerto Rico. Según el historiador y catedrático universitario José (Che) Paralitici, allá se reunía con el cónsul el líder independentista Pedro Albizu Campos, nacido en Ponce en 1891. Tiene familiares en el país, refieren él y el activista cultural Rafi Serrano. Seguidores de Albizu se asilaron en República Dominicana, expresa Ché.
Entre los más reconocidos descendientes de ponceños está el expresidente Joaquín Balaguer cuyo padre, Joaquín Balaguer Lespier nació en Ponce, asegura Serrano. Biógrafos del gobernante solo ponen que vio la luz en Puerto Rico. El genealogista Edwin Espinal consigna que era hijo de Isabel Lespier, nacida en Ponce. Rafi Serrano, presidente de Ponceladas, grupo que promueve la historia de Ponce, asegura que aún residen allí personas emparentadas con Balaguer.
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Agrega que también era ponceño el padre de Oscar de la Renta.
Con quien debe estar confundido Serrano es con la madre de Bosch, Ángela Gaviño Costales, a quien atribuye esa tierra como la de sus orígenes. Autores la ubican nacida en el poblado de Juana Díaz.
El notable periodista y luchador antitrujillista Julio César Martínez era hijo del ponceño Jesús Martínez Sánchez, comerciante que casó en 1913 con Soledad Saba Gaudio a quien conoció en Puerto Plata.
Dictadura de Trujillo
Durante la dictadura de Trujillo fueron muchos los opuestos al régimen que emigraron a Ponce. Uno de los primeros fue Leovigildo Cuello quien se asiló con su esposa Carolina Mainardi. José Paralitici refiere que Leopoldo Tormes, abogado, le ayudó a establecerse en Ponce, en 1930, según le narró Gladys Tormes, su hija, directora del Archivo Histórico de Ponce.
Relata, por otro lado, la historia de Antonio Mirabal, escritor y periodista ponceño, antitrujillista que desafió al tirano al incluirlo en su libro “De Rosas a Trujillo, Un siglo de tiranías en América”. Estuvo preso. “Acólitos de Trujillo en Puerto Rico, especialmente diplomáticos, lo presionaron, pero no lograron callarlo”.
Cita a Luis Segarra Micheli, ponceño que vino con la familia Micheli “para huir de la represión contra los nacionalistas, luego de la masacre de 1937” cuando la policía colonial estadounidense abrió fuego a manifestantes contra la detención de Pedro Albizu Campos.
Félix Pubill y otros ponceños. Vetilio Alfau Duránrefiere colaboraciones entre ponceños y dominicanos en muchos de sus escritos, como el artículo sobre Félix Pubill, que residió en La Romana. Dejó alrededor de 20 obras publicadas. Recorrió el país. Alfau le atribuye preclara inteligencia. Sus libros revelan “las tendencias socialistas de su autor, quien siempre ha sido un decidido partidario de la clase obrera”. Salió de Ponce en 1899 “con motivo del cambio de soberanía”.
Otro fue Fernando Demetrio de la Rocha, nacido en 1847 y ordenado sacerdote en el país. Sirvió parroquias en Santiago, Mao, Hato Mayor, Puerto Plata.
Incorpora a Luis Desangles, que en 1894 tuvo en Ponce su estudio de pintura; Abelardo Moscoso fundó allí el periódico El Anunciador, en 1896, y anotó que Cesáreo Guillermo salió de Ponce encabezando una expedición en 1881.
Pedro René Contín Aybar publicó en 1970 un artículo sobre “rincones ignorados de la ciudad” y se refirió al parquecito-triángulo Arturo B. Pellerano Castro al comenzar la calle José Gabriel García. “Ese extremo de la calle se llamó en un tiempo Ponce, porque ahí residían mujeres procedentes de Ponce, Puerto Rico…”. Francisco Veloz Molina también lo refiere en “La Misericordia y sus contornos” y cuenta que viviendo él en Puerto Rico, amigos ponceños lo llevaron a conocer en Ponce el barrio Santo Domingo donde vivían “mujeres prostitutas” y afirma que lo denominaron así “en represalia al Ponce de aquí”.
La calle
El 19 de junio de 1974 el Ayuntamiento del Distrito Nacional consideró “los lazos de sangre y espíritu que han mezclado hijos de Ponce y de nuestro pueblo” y designó “Ciudad de Ponce” una calle de Altos de Arroyo Hondo. Existe la calle Ponce en Guaricano. Parece ser designación de sus moradores.
En 1973 se inauguró en Santiago una calle Ponce y al acto asistieron Rafi Serrano y el alcalde de Ponce, Luis Antonio Morales. En reciprocidad, Ponce bautizó como Santiago de los Caballeros una de sus autopistas.
