Guillermo Julián, expresidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), resaltó el gran impulso que ha dado el sector privado al desarrollo económico del país, lo cual dijo está probado y se refleja en los resultados económicos del último siglo.
Afirmó que en la última década el país ha mantenido un crecimiento superior al 5% de su producto interno bruto (PIB), siendo un referente de éxito en la región.
Julián dijo que con sus inversiones el sector privado ha creado empresas, generado empleos y propiciado una distribución de la riqueza que ha permitido el desarrollo social.
No obstante dijo que para que el incremento de la riqueza generada en el país por el sector privado impacte más significativamente en el bienestar de la población y que las cifras no se queden en números fríos, se debe enfrentar la alta informalidad en la economía.
Dijo que hay que crear las condiciones para formalizar a quienes ejercen su actividad económica en la informalidad.
Según las últimas cifras del Banco Central, la actividad laboral informal en el país se ubicó en 58.1 por ciento en enero-marzo de 2022, nivel por debajo del valor máximo de 58.9 por ciento registrado en el tercer trimestre de 2021.
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Resaltó la importancia de que la juventud se involucre en la actividad política, considerando que es la única forma de generar los cambios que requiere el país, no solo para las presentes, sino también para las futuras generaciones.
El joven abogado y empresario expresó que en su caso la experiencia que acumuló en el mundo empresarial le permitió darse cuenta de que para lograr las transformaciones que realmente demanda la sociedad, es necesario participar de manera activa en la política, por lo que instó a los jóvenes, como entes de cambio, a implicarse en este compromiso
Dijo que en el país hay muchos jóvenes con condiciones para emprender negocios de manera exitosa y que lo que hace falta es un apoyo con capital para concretar sus ideas y modelos de negocios.
En cuanto a la migración, apoyó la posición del presidente Luis Abinader de que la solución al problema es multilateral y que no dependa solo del país. Favoreció una política migratoria fuerte, con apego a la ley.