Una herramienta contra la demagogia y el populismo. Así describió el presidente Luis Abinader la plataforma tecnológica Google, que considera especialmente útil para los políticos que han administrado el Estado, pues les permite recordar cómo fue su gestión cuando dirigieron los destinos de la nación. Fue la respuesta del mandatario a los periodistas que quisieron conocer su opinión sobre las críticas del expresidente Leonel Fernández Reyna, quien acusó al gobierno de haber descuidado al sector agropecuario.

Hace tiempo, sin embargo, que esa herramienta está siendo utilizada para poner en evidencia las mentiras de nuestros políticos, o sus cambios de posición sobre ciertos temas cuando cambian los vientos de las conveniencias, verbigracia las tres causales del aborto.

Y no solo ha ocurrido con los que están ahora en la oposición, como bien sabe el ministro de Industria y Comercio Ito Bisonó, a quien no dejan de recordarle su formulita para bajar los precios de los combustibles; o la senadora por el Distrito Nacional Faride Raful, a la que le sacan en cara la menor pifia o veleidad, como ocurrió con el Barrilito que tanto criticó.

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Pero si hay un político al que el Tío Google, como lo llama Altagracia Salazar, ha puesto en evidencia una y otra vez ese ha sido, precisamente, el presidente y máximo líder de la Fuerza del Pueblo, a quien el ministro de Agricultura Limber Cruz acaba de recordarle, a propósito de sus críticas al sector agropecuario, que fue quien destruyó la estructura de la producción de azúcar con la privatización del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).

Y el que quiera confirmarlo solo tiene que consultar a Google, que no solo ha demostrado, como señala el presidente Abinader, su enorme utilidad para desenmascarar a políticos demagogos y populistas, sino también a los que, desde la oposición, dijeron y prometieron una cosa, y al llegar al gobierno, donde soltaron la guitarra para coger el violín, han hecho otra cosa muy diferente.