Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ S.
Almudena Mazarrasa, la tocaya de la escritora española Almudena Grandes, estuvo ayer en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio explicando los alcances de la cooperación de España en la República Dominicana, entre otros aspectos que atañen al turismo, la migración y la seguridad jurídica de este paraíso tropical.
La embajadora de la Madre Patria, que parece andaluza por su piel aceitunada, llegó en compañía de Idelfonso Castro, ministro consejero de la embajada de España; Luis Ruiz Arbeloa, consejero económico y comercial de la misma y de Miguel Angel Encinas, coordinador general de la cooperación española en la República Dominicana.
Mazarrasa, quien desempeña funciones diplomáticas desde 1974, cuando ocupó el cargo de cónsul adjunta en Dusseldorf, Alemania, usó las argucias de su profesión para evadir dos grandes temas: el control natal en República Dominicana y la guerra entre Estados Unidos e Irak.
El primer aspecto, que cayó inesperadamente cuando se debatía el tema de las migraciones ilegales y el incremento de la población en las naciones pobres, lo rebotó, como por arte de magia, cuando le precisaron que en este país la Iglesia Católica se opone a todos los métodos artificiales.
Nosotros respetamos la posición de la Iglesia, pero en España el gobierno tiene su propia política demográfica, dijo.
Y sobre Irak optó por los matices, pues para ella Estados Unidos no invadió Irak, sino que lo intervino. Por esa intervención, añadió un chico ácido, es que ese país se desangra.
ATIENDAN SUS CARTONES
En buen dominicano, la embajadora de España entiende que los países pobres deben atender sus cartones, es decir, preocuparse por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos para que estos no tengan que emigrar a otras naciones.
Mazarrasa hizo el planteamiento al analizar las causas de la migración ilegal y el problema que esta representa para las naciones desarrolladas, pese a que necesitan manos de obra. Para ella, la equidad y la justa repartición de las riquezas, son las claves.
Ojalá y la escuchen los que detentan el poder en esta república bananera, susurró otro ácido.
LA COOPERACION ESPAÑOLA
De su lado, Encinas dijo que la cooperación española en el país asciende a diez millones de euros, que la misma tiene un carácter no reembolsable y que se transfiere mediante el personal técnico de la embajada de España, de las subvenciones que reciben Ongs españolas con sede en el país y de programas de microcrédito. Mazarrasa abundó que hay otras contribuciones más difíciles de cuantificar, las que provienen de las comunidades autónomas españolas, de los diversos ministerios del gobierno y de universidades.
SOL, PLAYAS NADA MAS
En el encuentro también se discutió el tema turístico, las inversiones españolas en esa área y se desmontó el cuco de que Cuba, cuando Fidel Castro deje el poder, se tragará a los demás destinos del Caribe. De acuerdo con Ruiz Arbeloa los turistas vienen al país por sol y playas, no por catedrales góticas ni cuadros renacentistas.
¿Y por sexo?, le preguntó un colega.
Sí, muchos vienen por sexo, le respondió el funcionario diplomático, al resaltar que la mayoría de los turistas no está en esa tónica.
Sólo hay que ver esos hoteles repletos de familias completas, dijo.
