Por qué Donald Trump ha recuperado el apoyo de los grandes empresarios estadounidenses

Por qué Donald Trump ha recuperado el apoyo de los grandes empresarios estadounidenses

Donald Trump.

En Estados Unidos, a cinco meses de las elecciones presidenciales, Donald Trump vuelve a sumar el apoyo de los líderes empresariales. Una reactivación de una alianza oportunista tanto para el candidato populista como para los jefes de las principales empresas estadounidenses.

La semana pasada, unos doscientos de ellos asistieron a una reunión privada organizada por Business Round Table, su herramienta de influencia, para escuchar las propuestas del candidato. Joe Biden estuvo representado. Donald Trump acudió en persona, como candidato que necesita urgentemente donaciones de empresas estadounidenses para financiar su campaña. En abril, recaudó por primera vez más dinero que Joe Biden. Esta fue la primera señal de apoyo de los círculos empresariales. Un giro de 180° con respecto a 2020. Tras la victoria de Joe Biden, los responsables de las mayores empresas cotizadas condenaron la insurrección del Capitolio y la obstinación del presidente saliente, incapaz de aceptar su derrota.

Las empresas convencidas a pesar del proteccionismo

Pero ahora que es oficialmente el candidato de los republicanos, ha recuperado su imagen positiva. Los más audaces, especialmente en el sector financiero, declaran ahora públicamente su preferencia. Las ideas defendidas por Donald Trump son a priori contrarias a las suyas. La mayoría de los empresarios estadounidenses están a favor de la inmigración, mientras que él quiere deportar a los extranjeros indocumentados. Están a favor de la globalización, mientras que él quiere introducir un nuevo impuesto del 10% sobre todos los productos importados. Son partidarios de la paz social, que favorece más a las empresas, mientras que el candidato republicano tiende a fracturar la sociedad estadounidense.

Ventajas fiscales

Sin embargo, cuando se trata de impuestos, Donald Trump es el mejor candidato para ellos. Es en este tema donde gana puntos en el campo de los empresarios. Ha prometido prorrogar las exenciones fiscales que concedió a las empresas en 2017. Estos beneficios, que expiran a finales del próximo año, permitieron a las empresas estadounidenses ahorrar 240.000 millones de dólares en exenciones fiscales entre 2018 y 2021. La guinda del pastel es que Donald Trump, que redujo el impuesto de sociedades del 37% al 21%, quiere bajarlo aún más, hasta el 20%. Joe Biden, en cambio, quiere subirlo al 28% y gravar más las herencias superiores a 400.000 dólares. Apoyar a Donald Trump significa la perspectiva de nuevos años de bonanza fiscal y, por tanto, de aumentos sustanciales de los beneficios.

Rechazo de la regulación

Sin embargo, la gran patronal hizo su agosto durante el mandato de Joe Biden. A pesar de la inflación y de los aumentos salariales obtenidos por sus empleados en un mercado laboral tenso, sus beneficios e ingresos personales se dispararon. Sus aumentos fueron cuatro veces superiores a los salarios medios entre 2023 y 2022. Pero mientras la economía estadounidense ha continuado su ciclo ascendente bajo el mandato de Joe Biden, las empresas también han tenido que someterse a mayores restricciones. Regulaciones más duras sobre los derechos de los empleados, el clima y la transparencia de los ingresos. Y Donald Trump promete romper estas cadenas.