Para revertir los potenciales efectos negativos en los precios internos de la expansión monetaria y fiscal adoptada para enfrentar la pandemia, y de las presiones posteriores generadas por la crisis de suministros y la guerra en Ucrania, el Banco Central de la República Dominicana ha sido uno de los reguladores más activos en América Latina para aumentar las tasas de interés como forma de frenar los incrementos de precios, contrario a otros bancos centrales que han lucido rezagados al momento de asumir este rol.
Y no es para menos. Con una tasa de inflación de 8.5% al finalizar el año 2021, República Dominicana encara la inflación más alta en los últimos 14 años y se coloca como el quinto país en el que más aumentaron los precios en América Latina.
De esto se puede interpretar que, además de los factores externos (evidentes e innegables), ha habido factores internos que tienen que ver con un amento de los niveles de liquidez de la economía.
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Preocupado por las presiones inflacionarias y consciente de que su principal rol es la estabilidad de precios, el Banco Central se adelantó incluso a una advertencia hecho a los bancos centrales de los países emergentes por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a principios del presente año para que se prepararan ante las alzas de interés en Estados Unidos.
Tasa de interés
A la fecha de la advertencia, ya el Banco Central había dispuesto dos aumentos en la tasa de interés. El 24 de noviembre de 2021 el Banco Central aumentó la tasa de 3.0 por ciento a 3.50 por ciento y el 30 de diciembre del mismo año la incrementó de 3.50 % anual a 4.50 % anual.
Pero no se detuvo ahí. En enero de este año decidió incrementar en 50 puntos básicos su tasa de interés de política monetaria, pasando de 4.50 % a 5.00 % anual.
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Luego, en marzo, decidió incrementar su tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos, pasando de 5.00 % a 5.50 % anual.
El alza de tasas sirve para detener la inflación. Sin dudas, si el Banco Central no hubiera hecho los aumentos de las tasas de interés descritos, las presiones inflacionarias en el país fueran hoy mayores.
El Banco Central dominicano ha sido más activo que la Reserva Federal en el aumento de las tasas. No es casual que expertos plantean que la Reserva Federal se ha quedado atrás de la inflación.
Eso ha sido beneficioso para el país, porque en la medida en que las tasas de interés de la Reserva Federal se acerquen mucho a las tasas de interés del BC dominicano, tienen efectos negativos sobre los bonos dominicanos, pudiendo provocar una salida de capitales que provoque una depreciación del peso.