A pesar de que han pasado más de 20 años de su creación, las inversiones no han fluido hacia el Distrito Industrial de Santo Domingo Oeste (Disdo) como se había planificado y está lejos de convertirse en la gran ciudad de las Mipymes.
Enclavado en Hato Nuevo, Manoguayabo, el parque no ha podido cumplir uno de sus objetivos: generar encadenamiento productivo, sacar a las micro y pequeñas empresas del Distrito Nacional y así contribuir al descongestionamiento vehicular.
La llave para el despegue definitivo del Disdo depende de que la Cámara de Diputados apruebe, por fin, los contratos de compra de terrenos a sus propietarios.
La tardanza en la aprobación de 52 contratos ha retardado las inversiones de muchas empresas industriales en el parque, debido a que la falta de títulos de propiedad no permite acceder a financiamientos.
Las gestiones hechas por el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) para que los diputados aprobasen esos contratos, hasta ahora, no han dado sus frutos.
Incluso hace un año que más de 40 diputados visitaron al parque industrial para tratar de convencerlos, pero, al parecer, no funcionó, debido a que el proyecto de ley no ha sido tomado en cuenta.
En abril del año pasado el presidente Luis Abinader se reunió con industriales en el Disdo, donde se comprometió a mejorar los trabajos de infraestructura y seguridad del lugar donde se propone crear 30,000 empleos.
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Pese a que se empezó a construir en 2001 en la administración de Hipólito Mejía bajo el decreto 399-04, el parque ha soportado más de 20 años de promesas incumplidas y de desidia gubernamental.
Ferrotex, Cinco C. Plant, Slitech S.R.L, Servicios Textiles, Industrias Nigua, Ecolmet, Codopa y Mega Techo figuran entre las empresas establecidas en las instalaciones ubicadas en Palavé, Lechería.
El Disdo tiene una extensión de 1 millón 164 mil metros; fue concebido como un proyecto para albergar a las las mipymes industriales de Santo Domingo.
Las once empresas instaladas generan 910 empleos: 710 directos y 200 indirectos. Se dedican a la fabricación productos textiles, plásticos, alimenticios, metalmecánicos, rollos de láminas y para la construcción.
“Tan pronto se consigan los títulos hay mucha gente que está dispuesta a trabajar. En el Disdo están todos los sectores: textil, gráfico, cosméticos, muebles”, dijo el presidente de la Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), Luis Miura.
En tanto, el director de Proindustria, Ulises Rodríguez, indicó que tan pronto el Congreso aprueba los contratos se estaría en condiciones de generar 30,000 empleos.
Explicó que los contratos fueron aprobados por el Senado y están pendientes de aprobación por la Cámara de Diputados.
Afirmó que falta la construcción de una verja perimetral de 5.7 kilómetros que está en el presupuesto. Señaló que el Disdo se vio abandonado muchos años, pero con la llegada de la nueva gestión ha tomado nuevos bríos.
En tanto, la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, estimó que para que las empresas puedan construir en el Disdo deben tener sus títulos.
“Si no tienen títulos no pueden tener financiamiento. Los contratos de títulos tienen precios bajos, porque tienen más de 20 años. Hay que clamar para que se aprueben”, dijo.
Desde hace tiempo el sector privado ha solicitado, sin éxito, que la Cámara de Diputados apruebe los contratos de venta de terrenos para que el Disdo cumpla con su misión de crear miles de empleos.