La respuesta a la pregunta precedente es obvia y contiene tres partes: primero, la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández no cree en la aventura emprendida por su esposo, el expresidente Leonel Fernández, quien renunció del PLD para montar tienda aparte; segundo, tampoco cree en el argumento esgrimido por su marido de que lo despojaron mediante fraude de la candidatura presidencial del partido oficial y, tercero, descarta que la Fuerza del Pueblo (LFP) puede ganar la elección presidencial de mayo próximo.
Esas tres consideraciones quedaron plasmadas con la incorporación de la doctora Cedeño a la campaña del PLD el domingo, apoyando a los alcaldes que terciarán en las elecciones del 16 de febrero, y no cabe dudas de que su integración represente un impulso enorme para la candidatura presidencial de Gonzalo Castillo, a quien la reciente encuesta Gallup-Hoy sitúa 11 puntos detrás del candidato opositor Luis Abinader, del PRM.
Cedeño de Fernández ha expresado su confianza de que el próximo mandatario será peledeista (Castillo), quien continuaría las obras de gobierno realizadas sucesivamente por Fernández (1996-2000; 2004-2012) y Danilo Medina (2012-2020), ponderando las realizaciones sociales del actual mandatario.
Evidentemente, si Margarita creyera en el lance partidario de su esposo, en su alegato de que le hicieron fraude, o que él puede ganar las elecciones con su nuevo partido, ella hubiera renunciado junto a él del PLD, reteniendo la Vicepresidencia de la República, pero asestándole un duro golpe a las aspiraciones electorales del oficialismo.
En cambio, ella ha desafiado a su consorte infligiéndole un severo revés para permanecer dentro del PLD, incorporándose a la campaña que la verá pronto junto a Castillo para gobernar hasta el 2024.