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Después de las victorias electorales de marzo y julio, les siguen los anuncios de nominaciones de altos funcionarios para la administración del Presidente electo, Luis Abinader, que han sido bien recibidos por la opinión pública, entre los que figura el doctor Roberto Fulcar para la delicada y vital cartera de Educación.

Creo que pocas personas tienen la idoneidad y experiencia del compañero Fulcar, para enfrentar los retos de mejorar la educación en medio de la gran crisis sanitaria y económica que padecemos, al tiempo que me permito hacerle algunas sugerencias que pueden ayudarle a encaminar su gestión, aun cuando sé que muchas de ellas serán ya parte de su agenda.

Aun cuando los reclamos de la población para que se invirtiera el 4% del PIB en la educación, estos fueron rechazados por el gobierno de Leonel Fernández para el presupuesto del 2012 con el apoyo del entonces candidato Danilo Medina, pero éste, una vez ganadas las elecciones, “descubrió” sus virtudes e hizo suyo el proyecto, llamándolo “Revolución Educativa”, la que se convirtió en una gigantesca operación inmobiliaria, acompañada de una campaña propagandística multimillonaria, que si bien ayudó con la tanda extendida y a que muchos estudiantes tuvieran desayuno y almuerzo seguros, no aumentó la carga docente, por lo que la condenó al fracaso.

Los últimos resultados de la prueba internacional PISA, que nos coloca en los últimos lugares en matemáticas, lectura comprensiva y ciencias, reflejan claramente la falta de visión de futuro y el afán de sacar beneficios políticos del gobierno peledeísta en los últimos 8 años.

El primer reto que habrá de enfrentar el Ministerio de Educación es el inicio del año escolar en plena pandemia, pues los intentos de resolver ese problema dividiendo cada curso en dos, para procurar el distanciamiento físico de los alumnos y que éstos usen las mascarillas y el lavado de manos sin contaminarse; en muchos casos será poco menos que imposible por el contagio en el transporte e interacción con otros en las puertas y otros intercambios, además de que existe una gran variedad de situaciones como con el uso de baños y la falta de educación doméstica en muchos de ellos.

Lo que sí es posible es permitir la educación virtual en los colegios y escuelas que estén en condiciones de hacerlo y para la gran mayoría de los planteles sin impedir su uso en colegios y universidades.

Lo que sí procede es hacer uso de los canales oficiales de televisión y algunos canales de provincia. También puede usarse la radio, la prensa y hasta los teléfonos celulares para los controles personales de su aprendizaje. Todo ello requiere mucha creatividad y organización
Las escuelas viejas que no fueron reparadas, ni se aumentaron sus horarios a sus estudiantes, deben incrementar hasta al menos 5 horas de trabajo, si se quiere realmente fortalecer la educación.

Uno de los objetivos claves que debe perseguir el próximo gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el periodo 2020-2024, debe ser el desarrollo de un verdadero sistema educativo, partiendo de que la mejor garantía para un mejoramiento económico, social y político sostenido es la calificación de los hombres y mujeres de este país.