Los precios de las principales materias primas agrícolas han crecido entre 13% y 75 por ciento en lo que va de año.

El maíz, por ejemplo, ha subido un 28 por ciento en el mercado estadounidense, el mayor de todo el mundo.

El aceite de girasol, por su parte, sube más de un 13 % en el año, y el aumento de precios desde junio del año pasado, cuando se vieron los precios más bajos de 2021, es cercano al 50 %.

En cuanto al trigo, la variedad de trigo duro es la que está experimentando las subidas más significativas, con una alza de casi el 75 % desde el pasado mes de julio. Para la cebada la subida es del 30 % en ese mismo periodo.

En la escalada de precios ha incidido la invasión Rusa a Ucrania, el mayor productor del mundo de aceite de girasol, según los datos del año 2019 que recopila el Observatorio de la Complejidad Económica (OEC), con casi un 20 % de las exportaciones mundiales de este recurso agrícola, que en 2019 supusieron ingresos de 3,750 millones de dólares para el país.

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Impacto

Además, aunque Ucrania no es un productor tan importante de maíz para el mundo, tiene incidencia en el mercado por su peso en las exportaciones mundiales (un 13 % del total), con sus ventas de este cereal ingresó casi 4,800 millones de dólares en 2019, su mayor fuente de ingresos por las ventas al exterior.

Ucrania es un importante exportador de trigo y de cebada (3,100 millones de dólares y casi 500 millones en exportaciones en 2019 respectivamente).

En los últimos días el encarecimiento se ha acelerado peligrosamente debido al conflicto, y amenaza con contribuir a aumentar una tasa de inflación que ya antes de la invasión rusa estaba alcanzando niveles preocupantes.

El incremento de precios de esas materias primas incide en una gran cantidad de productos alimenticios, entre ellos las carnes, pues son utilizadas para la producción de alimentos para los animales.

Por esta razón tiene gran impacto en la inflación.