Los precios del petróleo siguieron cayendo ayer como resultado del impacto que está provocando el coronavirus en la demanda del crudo.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró ayer con un descenso del 2,8 % y se situó en 50,11 dólares el barril, acentuando así la senda de caídas de los últimos días debido al temor a los efectos económicos del coronavirus de China.
Se ha producido un desplome del 20% en menos de un mes en el precio del crudo.
La mayor petrolera china reducirá en 600.000 barriles diarios su actividad de refino en febrero para ajustarse a la demanda.
Los expertos de Barclays, tras la oleada de cancelaciones de vuelos en China, adelantaban que una reducción a la mitad del tráfico aéreo en China durante el primer trimestre del año podría traducirse en una caída de la demanda en cerca de 300.000 barriles diarios.
Harry Richards y Matthew Pigott, de la firma de inversiones Jupiter AM, recuerdan que el desplome del precio del petróleo visto estos días se debe a que el gigante asiático consume alrededor de tres veces más crudo ahora que en 2003.
La propagación del brote de coronavirus y las estrictas medidas de cuarentena introducidas para contenerlo, así como el menor consumo de empresas y particulares generan dudas sobre el momento y la fuerza de cualquier recuperación cíclica.
El impacto del coronavirus en la economía podría ser global. «La epidemia de Wuhan podría paralizar este impulso que estaba ganando la economía global», dice Philipp Immenkötter, analista de Flossbach von Storch Research Institute.
La OPEP baraja recortar su producción en 500.000 barriles. Particularmente, Arabia Saudí ha abierto la puerta a recortar su producción en un millón de barriles por día (un recorte muy drástico para un solo país) con el objetivo de frenar la sangría del petróleo, según fuentes consultadas por The Wall Street Journal. Este movimiento buscaría detener el desplome del precio del crudo que lucha por mantener los 54 dólares por barril, mínimos desde enero de 2019.
Ayer los analistas de Axa IM advierten que «si mantenemos por ahora como hipótesis fundamental una mera réplica del SARS (un impacto de aproximadamente el 1% del PIB chino), lo que ya parece una hipótesis conservadora en esta etapa, el impacto ya sería similar al que estimamos el año pasado como efecto de la guerra comercial con EEUU (0,9%)».
A finales de la semana pasada, los analistas de JPMorgan revisaron tres décimas a la baja su previsión de crecimiento económico mundial en el primer trimestre del año al reflejar las consecuencias provocadas por la epidemia. Una pista sobre el impacto del coronavirus en el mercado del petróleo la dio la mayor petrolera china. Sinopec. La compañía estatal ha avanzado que durante febrero reducirá un 12% su actividad de refino.
Impacto del virus
El impacto del coronavirus en la demanda de China, el mayor importador mundial de petróleo, ha acelerado las caídas en el precio del crudo en las últimas semanas. El barril de Brent se ha desplomado un 6,5%, hasta los 54,4 dólares, su nivel más bajo desde el 31 de diciembre de 2018. El nuevo goteo bajista en su cotización eleva al 20% el desplome que acumula el barril de Brent en menos de un mes, desde que a comienzos de enero, en medio de la creciente tensión bélica entre EEUU e Irán, superara la barrera de los 70 dólares. El barril West Texas acumula un 20% en menos en mes.