La violencia contra la población Lgtbq+ es inminente. Deben vivir en el país donde el prejuicio genera actos de violencia física y verbal no solo de la sociedad civil, sino del Estado. Así lo evidencia el estudio Violación de Derechos Humanos en la población LGBTIQ», donde revela que el 51% han sido víctimas de abuso verbal y discriminación por agentes de la Policía Nacional. Las mujeres transgénero son las principales víctimas.

Señala que sufren situaciones incómodas con las fuerzas de seguridad, que van desde extorción, violaciones sexuales, detenciones, allanamientos, tratos humillantes y degradantes, violencia física y verbal, y como la falta de protocolos permite que puedan cometer diferentes tipos de violencia hacia las personas que expresan una orientación sexual o identidad de un género diferente.

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El estudio evidencia además como lesbianas, gays, y bisexuales declararon haber sido objeto de preguntas inapropiadas sobre sus vidas privadas y haber tenido que justificar por qué no eran heterosexuales. Explicaron cómo habían tenido que mostrar su feminidad o masculinidad para poder ser aceptados en el lugar de trabajo y que su contribución fuera apreciada.

De igual forma, el sistema judicial en defensa de la comunidad Lgtbq+ presentan grandes dificultades en protección a los sobrevivientes de actos de violencia, según Elías Ramos, director ejecutivo de Proactividad, las victimas rehúsan colocar denuncias por temor al estigma y discriminación, reitera que aunque la decisión de las víctimas es respetada, se necesitan estrategias para que sus derechos reciban el seguimiento jurídico tal y como lo establece las leyes.

De su lado, Daniel Benítez, director ejecutivo de REVASA, indicó que el mayor número de actos de violencia ocurren en el Distrito Nacional, La Vega, San Cristóbal, Santo Domingo Este y Santo Domingo Oeste. Ramos y Benítez presentaron la investigación frente a miembros de la sociedad civil