Montevideo.- La celebración en Uruguay de la gala de entrega de premios de la tercera edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano servirá para dar visibilidad internacional al cine de ese país y al de la región, dijo a Efe el director del Instituto de Cine y Audiovisual del Uruguay (Icau), Martín Papich.
En su opinión, el hecho de que la entrega de esos galardones se realice en la turística localidad uruguaya de Punta del Este (sureste) es una oportunidad para que los actores de la región, que “reflejan” a la misma en sus interpretaciones, “puedan ser abanderados” de lo “mucho” que está pasando en Iberoamérica.
En ese sentido, señaló que uno de los objetivos de los Premios Platino -cuya gala del próximo 24 de julio será retransmitida para más de 50 países- pasa por involucrar al “público potencial” que puede asistir a las salas de cine para ver una película “uruguaya, iberoamericana o latinoamericana».
Papich considera que “muchos ojos” están puestos en la región, a la que se observa como “un fenómeno de desarrollo cultural y cinematográfico que sigue dando sorpresas, buenas historias, buenos profesionales y talentos». Según él, eso se refleja en la recepción de propuestas por parte de Europa y Estados Unidos para llevar a cabo coproducciones.
Preguntado sobre el estado del cine uruguayo, Papich señaló la necesidad de considerar el proceso llevado a cabo en los últimos 15 o 20 años y “el desarrollo de las capacidades” que se ha producido en ese periodo, tanto en los talentos como en la aplicación de servicios para la evolución de esa disciplina artística.
“El cine uruguayo está consolidándose, en un proceso que, en su conjunto, es altamente positivo. Hoy el cine es parte de la cultura uruguaya, no era tan evidente hace 20 años atrás”, aseguró.
El director del Icau destacó que Uruguay pasó de no tener ningún estreno anual antes de 1994 o 1995 a tener un promedio de 15 en los últimos años. El impacto de ese hecho en la ocupación de las salas uruguayas “ha ido fluctuando” en función del momento, que, en su opinión, depende, tanto en los buenos como en los malos tiempos, del resultado de la ecuación entre el trabajo de los talentos y de la eficacia de las políticas públicas.
En cuanto a la “marca distintiva” del celuloide del país suramericano, Papich destacó que el mercado cinematográfico nacional posee una gran diversidad. “La marca distintiva del cine uruguayo, particularmente en los últimos años, es la diversidad. Es el dato característico y es a donde hay que apuntar.
La diversidad es un arma muy potente frente a (…) uniformizar los gustos, a ver todo de la misma forma, en las salas de cine, en la televisión o en la computadora”, subrayó.
“Es una cuestión que tiene que ver con el desarrollo de la sociedad, la capacidad de elegir sobre la base de una oferta variada, no siempre la misma y hegemónica.
Es una gran oportunidad para continuar profundizando esa veta” y seguir acercándose al público, agregó Papich. En la misma línea, destacó que no solo el cine de su país posee esa heterogeneidad, sino que también el mercado iberoamericano y latinoamericano tiene una gran diversidad de “historias y lenguajes».