Traders y analistas conversan en desayuno semanal con Bloomberg News en Buenos Aires sobre la situación del mercado de Argentina y principales claves a seguir en el corto plazo. Aquí lo más destacado.
Los entrevistados fueron: Soledad Tortarolo, gerente de research renta fija de Allaria Ledesma; Matías Ballestrin, jefe de inversiones en Banco Piano; Rafael di Giorno, director de Proficio Investment e Ignacio Tesón, sales trader en Tomar Inversiones.
Lo que recomiendan: un freno al carry trade. La actividad económica está muy afectada por los movimientos en el mercado cambiario. La volatilidad en los flujos de corto plazo provoca sobresaltos en el peso y, como consecuencia, serios daños en la economía local que se deberían evitar.
La “solución Lavagna” de reinstalar el encaje del 30% al ingreso de capitales como una medida contra el carry trade no se percibe como la más recomendable. Sería mal vista por el mercado y pondría en riesgo el lugar conquistado con esfuerzo por Argentina en el MSCI de emergentes.
Pero quizá el próximo gobierno deba observar algunas de estas críticas que hoy se hacen desde la oposición. ¿Cómo afectaría, por ejemplo, obligar al extranjero a mantener su inversión durante al menos un lapso de tiempo en el país? Sin duda, los mercados jamás toman bien este tipo de medidas, y como Argentina aún debe seducir y reconciliarse con los inversores del exterior, no puede darse el lujo de desalentarlos.
Quizá haya, entonces, algún tipo de acción preventiva del gobierno para evitar que el carry trade sea demasiado generoso. Una de ellas podría ser, por ejemplo, dejar de intervenir en el mercado cambiario para planchar el tipo de cambio, como hace actualmente en período pre-electoral.
Lo que tienta: ¿un tesoro escondido en el AF20?. El escenario binario electoral presenta oportunidades irresistibles en los títulos de Argentina. Algunos se animan a acercarse, incluso, hasta el límite del “precipicio”, que es el momento en el que podría materializarse una eventual reestructuración o un default.
El AF20, el bono dual del Gobierno que vence el 14 de febrero próximo, promete un retorno cercano al 25% en dólares. Nadie niega el riesgo de apostar por una inversión con ese plazo y sin conocer el resultado electoral.
Pero este título atrae especialmente porque vence en los primeros meses del próximo mandato, con lo cual se reduce la posibilidad que sea afectado por una renegociación de la deuda.
Lo que asusta: se terminan las concesiones del FMI. La apuesta del Fondo Monetario Internacional para que el Gobierno pueda pasar sin sobresaltos las elecciones de agosto quedó muy clara en las concesiones que dio en los últimos meses.
Por ejemplo, al permitir el Banco Central modificar algunas metas monetarias e intervenir con mayor margen en el mercado cambiario spot y el de futuros. Pero se espera que esta actitud benévola del organismo se termine una vez pasadas las elecciones, lo cual volverá más difícil toda negociación, sea quien sea el nuevo presidente.
Nadie debería esperar -como se escucha de algunos candidatos- metas menos exigentes.