Por: JOSÉ A. ESPINAL/GOYDI REYES

Dajabón
La tensión se adueña de los residentes de esta provincia por la presencia masiva de militares, los aviones Super Tucanos que sobrevuelan todo el perímetro fronterizo y el mercado binacional paralizado, un estado de incertidumbre que ha sido provocado por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse.

Al cierre de la frontera y la paralización de las actividades comerciales se suman además las protestas que se han escenificado en Juana Méndez y Cabo Haitiano, lo que ocasiona que la gente de este pueblo se mantenga en vilo y a la expectativa para ver cuál será el desenlace del magnicidio del mandatario haitiano que ha estremecido al mundo y que ha desatado una nueva crisis política y social en el vecino país.

Esta crisis haitiana impacta la economía de los productores de gran parte del Cibao y de toda la Línea Noroeste que depende del mercado binacional para el intercambio de diversas mercancías.

Los industriales de Santiago y los productores nacionales de huevos han expresado su preocupación por la inestabilidad que vive Haití, por lo que abogan por una solución con la intervención de la comunidad internacional.

“Esta situación no solo nos compromete en el sentido de que habrá una parálisis del comercio por el tiempo que tome la normalidad, sino la amenaza por el hecho de que se pierde el orden, los controles y la institucionalidad”, manifestó el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), Sandy Filpo.

La presencia militar que se ha triplicado en Dajabón deja entrever a sus residentes y a la gente de zonas aledañas que la situación caótica en la otra parte de la isla podría repercutir en suelo dominicano.

Por la frontera de esta demarcación los militares y las autoridades de Migración solo permiten el ingreso de los dominicanos y personas de diversas nacionalidades que trabajan en Haití y que han sentido que sus vidas corren peligro en estos momentos en la nación vecina.

En Dajabón no solo los dominicanos se mantienen en sus casas, sino también los haitianos que residen en el pueblo. “Los haitianos que viven en esta ciudad, muchos de los cuales trabajan en casa de familia temen salir a las calles por cualquier represalia”, informó el exalcalde y alto dirigente del Partido Fuerza del Pueblo, Miguel Cruz.

Dijo que se escucha decir a muchos de los extranjeros que su presidente fue traicionado, lo que lleva a algunos a preguntarse, incluso, dónde estaba la seguridad del mandatario haitiano cuando lo mataron.