Presentación: A propósito de la exposición “José Cestero/Macondo en Santo Domingo”

Presentación: A propósito de la exposición “José Cestero/Macondo en Santo Domingo”

El maestro José Cestero, Verónica Sención y Mijaíl Peralta, director del Centro Cultural Banreservas. AREITO/P2/LA FOTOGRAFIA

Por Verónica Sención Villalona

La presente exposición es el componente artístico del programa correspondiente al macro proyecto cultural Macondo en Santo Domingo, concebido por la Fundación Verónica Sención Inc. como parte de una iniciativa de gestión cultural enfocada en la recuperación, desde el arte y la culturas, de la conexión y solidaria amistad entre el pueblo de Colombia y la República Dominicana, teniendo como punto de conexión histórica más inmediata, el hito que representó para la vida literaria y cultural del país la declaración de amistad entre el escritor colombiano Gabriel García Marques y el profesor Juan Bosch.

El primero, un prestigioso novelista colombiano que en el año 1982, a tres años de su única visita al país en 1979, sería universalizado con el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura; y el segundo, nuestro Juan Bosch, reconocido por la comunidad de escritores de Latinoamérica y el Caribe como maestro del cuento de la lengua española, y narrador paradigmático de América Latina, a quien El Gabo, solía nombrar como “mi maestro del cuento”.

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Asumí esta empresa de gestión cultural con entusiasmo y compromiso, si bien para recordar aquella cálida visita del grande Gabriel García Márquez a su amigo Juan Bosch para celebrarle junto a prominentes escritores e intelectuales dominicanos, su 70 cumpleaños en su natal provincia de La Vega.

La razón fundamental de este programa de actividades culturales, es una manera de sumar el país a las celebraciones internacionales del 58 aniversario de la primera edición de la novela Cien Años de Soledad de García Márquez. Aquel libro tan maravilloso y fascinante que leímos como parte de nuestro cotidiano estudiar y amar los libros, y sobre nuestro vivir y sentir la fuerza y presencia de la literatura latinoamericana en nuestras manos.

Con ese propósito fue que en el año 2007 inicié las primeras gestiones de este proyecto ante una pujante y dinámica mujer cuyo nombre es símbolo de buena literatura y buen libro, la española Carmen Bacells, fallecida en el 2015, editora de gran prestigio internacional y agente literaria de Gabriel García Márquez; concretando la realización del proyecto 23 años después de aquellas primeras diligencias, contando con el apoyo y colaboración institucional de la Fundación Gabo, con sede permanente en Cartagena de Indias, en Colombia, y de los embajadores de Colombia en República Dominicana, y el de nuestro país en Colombia; además de la visita, como parte del programa general, del reconocido escritor, crítico y curador de arte Eduardo Márceles Daconte, cercano de la familia García Márquez, quien además de estudioso de la obra del colombiano universal, su familia, “los Daconte de Aracataca”, forman parte de la línea de contenido y escenas narrativas de la novela Cien Años de Soledad y otras publicaciones de El Gabo.

Desde esos primeros pasos por celebrar la novela latinoamericana en la obra más emblemática de García Márquez, siempre tuve en mi agenda conectar la genialidad del pintor y muy querido amigo José Cestero, con el infinito caudal de imaginación mágica y fantástica de Gabriel García Márquez; por lo que me llena de regocijo poder presentar las escenas de ese abrazo creativo entre dos mentes brillantes, en esta exposición temática de pinturas de Cestero en las salas del Centro Cultural Banreservas, de la Ciudad Colonial, en la que el público disfrutará y podrá ver que, mientras García Márquez levantó como geografía mágica su Macondo en Colombia, José Cestero, nuestro Premio Nacional de Artes Plásticas 2016, se apropió de aquella ciudad mágica, reasumiéndola en su imaginación creativa, convirtiéndola en una nueva realidad social y cultural en una inédita colección de pinturas en las que impone su estilo y ejercicio pictórico, más allá de su ya mítica Ciudad Colonial de Santo Domingo; porque desde esta nueva experiencia nos hace entender mejor sus viajes y caminos pictóricos por otros mundos de su imaginación, que con mi estímulo y en el interior de sus pinturas, habló con pasión, visitó y trabó amistad con Don Quijote de la Mancha, en espléndidas obras que creó para las tres exposiciones individuales que presenté en honor a Miguel de Cervantes Saavedra en el Banco Central de República Dominicana, el Museo de Arte Moderno, y en la sede permanente de la Organización de Estados Americanos OEA, en Washington, DC.

Ahora les presento al mismo poeta de las pinceladas vibrantes, al cronista pictórico de la Ciudad Colonial, y al autor de nuevas vidas y visitas de El Quijote a Santo Domingo; pero también al viejo amigo de García Márquez, hablando de pie en Macondo, pero aquí, en el barrio cercano de Canta la Rana, en República Dominicana.

Más que un momento para celebrar el arte, celebrar la literatura, celebrar la memoria de El Gabo, y la vida larga de nuestro siempre querido José Cestero.

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