La doctora Ivelisse Acosta, presidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía de Torax, manifestó hoy su preocupación que en el marco de la crisis político- electoral que vive el país tras la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, el país baje la guardia ante la amenaza que sigue representando el COVID-19, conocido anteriormente como el coronavirus.
La doctora Ivelisse Acosta, presidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía de Torax, manifestó hoy su preocupación que en el marco de la crisis político- electoral que vive el país tras la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, el país baje la guardia ante la amenaza que sigue representando el Covid-19, conocido anteriormente como el coronavirus.
«El tema ha desaparecido de los medios de comunicación pero la amenaza avanza y es importante que la población sepa que se está haciendo o como se van actualizando los planes según sale más evidencia científica y nuevos casos en otros países», señaló la galena en conversación con HOY digital.
A continuación compartimos de manera íntegra un escrito con sus declaraciones.
A propósito del Coronavirus
Por la doctora Ivelisse Acosta
Presidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología
La capacidad de evaluar y hacer reingeniería en situación de crisis es un recurso que habla de madurez y resiliencia.
Justamente la urgencia mundial por la aparición del 2019 nCOV en Wuham, provincia de Hubei en China debe ser aprovechado para redireccionar la mirada y adoptar un enfoque de Salud global.
Este concepto debe ser incorporado por aquellos que tienen el liderazgo y toman las decisiones tanto en el país como en el resto del mundo. Se necesita incorporar nuevos planteamientos como la inclusión, equidad, derechos humanos, género y las determinantes sociales en Salud.
Las alianzas con distintos actores con una definición de responsabilidades y compromisos en donde el estado fortalezca y ejecute entre otros su rol regulador y garantista del derecho a la Salud como un bien común para todos.
El gasto de bolsillo en nuestro país es muy alto y para las familias pobres representa más de la cuarta parte de sus ingresos por lo que este gasto impacta de manera brutal a las familias y las hunde aún más en la pobreza.
También hace que las personas posterguen la búsqueda de la atención de su Salud lo que acarrea que se empeoren las condiciones físicas individuales y no es extraño que muchos pacientes se planteen si vale la pena endeudarse o gastar lo poco que tienen en la búsqueda de aliviar enfermedades serias
El desarrollo económico tiene que incluir la Salud como un eje transversal, que sea equitativo, centrado en la gente y con cobertura universal, porque no hay economía sin Salud, no hay turismo sin Salud.
Los riesgos sanitarios a corto y a largo plazo por epidemias o brotes de enfermedades infecciosas, tienen un alto costo y no hay un país que esté exento o que no tenga alguna vulnerabilidad por la presencia de una epidemia o de una emergencia
Un sistema de Salud fuerte permite una vigilancia constante y de calidad, evaluación de los riesgos, educación continuada, la toma de decisiones rápidas que evitarán el impacto en la salud y en la economía, por poner un ejemplo: evitar que un brote se convierta en epidemia.`
Es bueno aclarar que cuando hablamos de Salud global en modo alguno estamos inscribiendo ese criterio en la concepción del neoliberalismo en donde la globalización se representó como la única vía de progreso, pero lo único que realmente ha producido es hacer más difícil la redistribución de la riqueza produciendo mayor concentración de ella y ampliando las brechas entre ricos y pobres
El mundo es una aldea global y es inevitable la movilización y traslado de las personas buscando mejores oportunidades de vida, por placer o por la razón que sea, es momento que tanto los poderosos del mundo como los de cada país reprograme un poco la voracidad porque la enfermedad cuando llega lo hace sin preguntar cuanto tienes en tu o tus cuentas de banco
¡Empecemos que estamos a tiempo!