RÍO DE JANEIRO. El presidente de Brasil, Michel Temer, refutó el miércoles un reporte noticioso de que apoyó la idea de sobornar a un diputado que ahora está encarcelado para comprar su silencio.
La acusación, recogida en un reporte de Globo News, podría suponer un golpe significativo para Temer, cuyo gobierno ha pasado de una crisis a otra desde que asumió el poder hace poco más de un año.
En un comunicado, la oficina de la presidencia dijo que Temer nunca solicitó pagos para mantener callado al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha.
“No participó ni autorizó ningún intento de evitar que Cunha alcanzara un acuerdo de culpabilidad con (funcionarios de) Justicia”, indicó el comunicado.
Cunha fue el principal impulsor del juicio político que derivó en la destitución de Dilma Rousseff y que puso a Temer en la presidencia. Posteriormente Cunha fue sentenciado a 15 años de prisión por corrupción.
La oficina del presidente confirmó que Temer sí se reunió en marzo con Joseley Batista, presidente de la compañía de empaquetado de carne JBS. Según el reporte de Globo, Batista grabó en secreto la conversación y se la dio a funcionarios de justicia dentro de las negociaciones sobre su declaración de culpabilidad.
Según el reporte, cuando se dijo a Temer que se estaba pagando a Cunha para que guardara silencio, el presidente respondió: “Tienen que continuar con eso, ¿de acuerdo?”.
Globo no publicó la grabación ni dijo cómo la había conseguido.
Representantes de JBS no respondieron a un email enviado por The Associated Press el miércoles por la noche pidiendo comentarios.
Temer y Cunha forman parte del mismo partido y antes eran aliados, aunque ahora parecen enfrentados en medio de una creciente investigación sobre corrupción relacionada con la gigante petrolera estatal Petrobras. Desde que comenzó hace tres años, el caso Autolavado sobre sobornos multimillonarios ha enviado a prisión a varios políticos y empresarios de primer nivel.
Muchos creen que Cunha, ampliamente considerado como el político más poderoso de Brasil antes de que empezaran a perseguirlo varios casos de corrupción, podría ofrecer un testimonio perjudicial para docenas de personas si llega a un acuerdo con los investigadores del caso Autolavado.
El reporte de Globo tuvo un impacto inmediato.