QUITO.– El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, derogó el domingo un polémico decreto con reformas económicas que generó una importante alza a los precios de los combustibles y anunció junto con líderes indígenas la suspensión de las protestas que virtualmente paralizaron a buena parte del país durante 10 días.
La decisión, adoptada tras una mesa de diálogo entre el mandatario y líderes indígenas, también dispone la instalación inmediata de una comisión de ambas partes y otros sectores sociales para elaborar un nuevo decreto que permita equilibrar la economía estatal.
“Hemos tenido un acuerdo, que como bien se ha manifestado de lado y lado ha significado sin duda alguna, sacrificio de cada una de las partes, porque eso es precisamente un acuerdo”, dijo Moreno. “No significa ganarlo todo”.
El convenio se logró con el apoyo y la mediación de las Naciones Unidas, la iglesia católica y rectores de universidades estatales y privadas.
El decreto se mantuvo en vigencia desde el 1 de octubre y durante 12 días, pero la presión y las insistentes manifestaciones callejeras diarias en todo el país por parte de distintos sectores, especialmente indígenas, lograron echar abajo la decisión que, según el gobierno, buscaba estabilizar las finanzas fiscales y reducir sustancialmente un abultado déficit.
“Creo que ha sido importante este acercamiento, hace tiempo queríamos conversar de estos procesos, quisiéramos también de corazón y decir que los pueblos y nacionales nos hemos levantado en busca de la libertad”, dijo el máximo dirigente indígena, Jaime Vargas.
Horas antes de este anuncio, decenas de uniformados ingresaron al parque El Arbolito, precedidos de nubes de gases lacrimógenos y comenzaron a ahuyentar a cientos de manifestantes. Una hora más tarde cumplieron su cometido expulsándolos hacia un sector cercano.