El presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe, (COPPPAL), Manolo Pichardo, salió hoy al frente a las declaraciones del embajador estadounidense en República Dominicana, quien afirmó que el país caribeño es el mayor puente de tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Pichardo le enrostró al embajador James Brewster que su país es el mayor consumidor de drogas del mundo, según una investigación realizada de la Junta de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), una dependencia de la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
Asimismo, señaló que de no haber consumo no hubiera oferta y como consecuencia tampoco tráfico «de un producto que deja cerca de 500 mil millones de dólares a los bancos estadounidenses que blanquean para financiar hasta el déficit presupuestal de aquella nación.»
Pichardo citó un artículo del académico e intelectual estadounidense James Petras, titulado «Estados Unidos, un imperio financiado con dinero sucio», en el que el autor afirma que según investigaciones hechas por legisladores de aquel país, de los más del billón de dólares que se blanquean en el mundo, más de la mitad llegan a los bancos del país del norte.
Pichardo, quien también fuera presidente del Parlamento Centroamericano, PARLACEN, dijo que si se lee con deteniendo el ensayo del académico, se notará que algunos de los bancos que fungen de calificadores del desempeño de nuestras economías y la transparencia de nuestro sector financiero, son los principales lavadores del dinero sucio que entra a la economía de los Estados Unidos.
«Siendo así,, el más grande consumidor de drogas del mundo, es el más grande lavador de dinero sucio del planeta, lo que además demuestra que es, sino el país más corrupto, que usa ese dinero para mantener viva su economía, sería uno de los que más promueven o apañan la corrupción».
«El mayor consumidor de drogas del mundo y la más grande lavandería de dinero sucio a nivel planetario, no puede echarle en cara a República Dominicana ni a ningún otro país que sea puente para el traslado de estupefacientes, pues son declaraciones que buscan simular una lucha irreal contra las drogas en la que no caen los ciudadanos estadounidenses que ingresan y distribuyen el producto sin que tampoco se sepa de incautaciones como se ve por nuestros países» afirmó.