El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina resaltó ayer los logros alcanzados por su gestión y los esfuerzos que hacen hacia una justicia que ofrezca estabilidad y confianza. No obstante, dijo que para que haya una verdadera transformación de la justicia se requieren aliados dentro y fuera de la institución, como son la prensa y la sociedad.
Resaltó que trabajan mucho por una justicia en la que los jueces sean más valorados positivamente y puedan decidir sin presiones, con total ecuanimidad, afirmando que un país donde los jueces tengan miedo no hay democracia posible.
“Por eso, instamos a que la sociedad en su conjunto, con la ayuda de ustedes, los medios, valore y respete la labor judicial y el debido proceso, como única forma de garantizar que se imparta justicia”, dijo el también presidente del Poder Judicial en un encuentro Navideño con periodistas que cubren la fuente judicial.
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Al referirse a los casos de justicia penal, que son los que más interesan a la prensa, el magistrado Molina indicó que el objetivo es solucionar conflictos mediante la evaluación de lo que presentan el Ministerio Público y la defensa.
Señaló que el debido proceso implica asumir, bajo la presunción de inocencia, la evaluación de “los hechos presentados con pruebas legales y en los plazos establecidos por las normas”.
Agregó que es de la evaluación jurídica de los elementos probatorios que surge la decisión, “y en ese proceso los jueces son árbitros imparciales y sus decisiones responden a su mirada del Derecho”, que son las normas, la doctrina, la jurisprudencia y la costumbre.
Dijo que eso, en buen Derecho quiere decir que el juez decide tomando en cuenta precedentes y formas de tomar decisiones en el marco de las leyes y la Constitución, y si las partes no están conformes ,tienen la posibilidad de apelar o revisar la aplicación de las leyes.
Respecto de la transparencia, dijo que el PJ tiene un sistema de integridad mejorado; “un código de comportamiento ético que aporta a la prevención y un reglamento disciplinario que le da fuerza al régimen de consecuencias. Cuando hay faltas penales están las leyes dominicanas y la Constitución”, puntualizó.