Luego de reinvindicarlo con un ascenso de rango, el 16 de agosto pasado, el presidente Luis Abinader designó ayer como director general de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) al general de brigada de la Policía Nacional Ramón Antonio Guzmán Peralta.
Se trata del entonces coronel que fue acusado de tramar, junto a un empleado de la empresa Claro, un fraude en las elecciones municipales abortadas en febrero de este mismo año, y quien era miembro de la seguridad del hoy Presidente de la República.
La designación de Guzmán Peralta al frente de la DIGESETT está contenida en el decreto número 490-20, emitido el pasado lunes por el mandatario.
Mediante ese mismo decreto, el jefe del Estado ascendió a generales de brigada a otros siete coroneles de la Policía Nacional, y a uno de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD).
Son ellos, Andrés Modesto Cruz Cruz, de la Policía, quien además fue designado director de Asuntos Internos; Claudio Peguero Castillo, también de la Policía, nombrado inspector general, y Moltiner José de Jesús Eusebio, designado subcomandante general de la FARD.
También fueron ascendidos a generales de brigada de la Policía Amauri Iván Troy Tejada Cruz, Cristóbal Morales, Minoru Matsunaga Matsunaga, Francisco Osoria de la Cruz y Jesús Isaías Santana Morillo.
Fue la propia Policía Nacional, que el pasado 20 de febrero anunció el arresto del entonces coronel Guzmán Peralta y el técnico de la empresa Claro Manuel Antonio Regalado, acusándolos de urdir una supuesta trama para obligar a suspender las elecciones municipales, como ocurrió, a través de una conversación que sostuvieron por la red social WhaSapp.
Regalado Martínez, quien posteriormente fue separado de la empresa donde laboraba, depositó el 30 del mes de junio pasado una querella ante la Procuraduría General contra cuatro fiscales que afirma lo metieron preso y lo torturaron, y demanda una indemnización de RD$50 millones y la suspensión de los funcionarios del Ministerio Público.