El presidente Danilo Medina solicitó hoy a la Organización de Estados Americanos (OEA) pedir perdón al pueblo dominicano por haber legitimado la invasión a la República Dominicana en el año 1965.
Medina afirmó que esta invasión abortó el proceso democrático que se había iniciado con la elección como presidente del profesor Juan Bosch, impidiendo así el retorno al orden constitucional, legítimamente establecido en el 1963.
“En nombre del pueblo dominicano y en el mío propio, les propongo a todos ustedes que durante este período ordinario de sesiones, se apruebe una resolución de desagravio a la República Dominicana por el rol desempeñado por la OEA durante la Revolución de Abril de 1965”, expresó el jefe del Estado al hablar en la sesión inaugural del Cuadragésimo Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General OEA, que se desarrollará aquí los días 14 y 15 de junio.
“Tengo el convencimiento de que este es el mejor momento y el más apropiado lugar para llevar a cabo este acto de justicia, verdad y reconciliación”, aseguró y recordó que esta «nefasta violación de la soberanía legítima de los dominicanos, producida en 1965 causó muerte, dolor e indignación en nuestro pueblo».
“Es una herida aún abierta para muchos y que solo podrá sanar mediante el reconocimiento de lo sucedido por parte de la OEA y la petición de perdón que merece nuestra ciudadanía”, reiteró Medina, quien agregó que como jefe de Estado esta obligado a solicitar a la asamblea saldar esa deuda histórica con el pueblo dominicano.
“Nuestra Patria y nuestra democracia merecen este acto de dignidad y respeto”, puntualizó Medina, reivindicando el diálogo, la paciencia y la verdad como las vías para cerrar las viejas heridas del continente.
Manifestó su convencimiento en que la OEA está en las mejores condiciones para asumir esa responsabilidad y propuso al organismo enviar un mensaje a todos los pueblos de la región reconociendo los errores del pasado y señalando su compromiso renovado y total con los principios que dieron origen.
“Digamos alto y claro que la soberanía de los pueblos, y el respeto a la institucionalidad democrática son, hoy y siempre, sagrados y que esta Organización de los Estados Americanos será ya, para siempre, su más firme defensor”.
En su discurso en la sesión inaugural de la 46 Asamblea General de la OEA, el presidente dominicano llamó al organismo a fortalecer y mejorar su institucionalidad, así como asegurar la institucionalidad democrática como “prioridad absoluta” de su agenda.
Diálogo permanente. Del mismo modo, reiteró su planteamiento de que los gobiernos de la región deben acercarse a los ciudadanos en un diálogo permanente y no solo en un intercambio instrumental o interesado, sino aprender a escuchar activamente a los ciudadanos y a responder ante ellos.
“Porque solo haciendo los gobiernos más transparentes y cercanos a la gente, lograremos recuperar y mantener algo mucho más importante: la confianza de los ciudadanos en las instituciones que les sirven y les representan.
Precisó que quienes están en funciones públicas, ya no pueden contar solo con la legalidad que se obtiene en las urnas para ejercerlas, sino que necesitan contar también con la legitimidad ciudadana, la cual deben renovar día tras día.
“Ha llegado el momento de que la ciudadanía participe no solo del diseño de políticas, sino también de su transformación y evolución. Y ha llegado el momento de que los políticos seamos capaces de escuchar y modificar el rumbo, cuando así lo requiera la voluntad ciudadana”, señaló.