Santiago. Reclusos de la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Santiago provocaron un incendio en el sótano de la edificación, en protesta por la sobrepoblación del centro. Hace dos meses trascendió una situación similar, cuando los prevenidos incendiaron un área del citado recinto.
Mientras que la tarde de hoy, molestos por el hacinamiento en que permanecen, los más de 250 prevenidos registrados en el lugar se amotinaron en reclamo de que las autoridades agilicen sus casos de manera individual y puedan trasladados a cárceles donde tengan condiciones más dignas.
Al ver salir el humo del sótano del Palacio de Justicia, empleados de las oficinas expresaron temor por la situación, en tanto que algunos de los familiares de los prevenidos, quienes también se atemorizaron, aprovecharon para denunciar que sus parientes llevan más de cinco meses esperando que se les conozca audiencia, sin embargo, no ha sido posible.
Además, se quejaron de las malas condiciones en que se encuentran los detenidos, tras indicar que los cuatro módulos que componen la cárcel preventiva están diseñados para 73 personas, y en la actualidad hay más de 250.
Manifestaron su temor de que la situación se salga de control y pueda terminar en una tragedia por la negligencia de las autoridades judiciales en resolver la problemática que les afecta.
Al lugar se presentó el presidente de la Corte de Apelación de aquí, Víctor González, quien no pudo penetrar al área de la cárcel preventiva y tuvo que retirarse.
Apagón general. Previo a los disturbios de los presos preventivos, un apagón general afectó todas las actividades del Palacio de Justicia. Todo el personal tuvo que dejar de trabajar, incluyendo los jueces, quienes tuvieron que suspender las audiencias.
Muchos advierten que la plataforma del Palacio de Justicia, construido por el presidente Joaquín Balaguer en el período 1994-1996, se encuentra en su peor momento, y se nota sucio, arrabalizado, con carros viejos en sus alrededores, verjas dañadas, persianas incompletas, descuido en el área verde, entre otras precariedades.
Hace poco se denunció la falta de mobiliario que existe en la institución, donde se han realizado audiencias, sentados en el piso.
De igual manera varios juristas han dicho que la celda preventiva está en total hacinamiento, logrando a veces superar su capacidad de 60 a 150 internos.