La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de
glucosa en la sangre.
Cuando no se controla adecuadamente, puede llevar a complicaciones serias a largo plazo que afectan los ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos. Sin embargo, con un buen autocontrol diario y acudiendo a consultas médicas periódicas, se pueden prevenir o retrasar muchas de estas complicaciones.
Según la Federación Internacional de Diabetes, en 2021 había aproximadamente 537 millones de adultos entre 20-79 años viviendo con diabetes en el mundo. Se proyecta que esta cifra aumentará a 643 millones para el 2030 y 784 millones para el 2045. Alrededor del 50% de las personas con diabetes desarrollarán alguna complicación crónica. Las complicaciones agudas como la hipoglucemia, el estado hiperosmolar y la cetoacidosis diabética son emergencias médicas que requieren atención inmediata para prevenir consecuencias severas e incluso la muerte. Los pacientes diabéticos pueden desarrollar enfermedades vasculares, accidentes cerebro vasculares, infarto al miocardio, perder la visión, desarrollar alteración en las funciones de los riñones llevándolos a insuficiencia renal.
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El daño producido a los vasos sanguíneos y a los nervios aumenta el riesgo de amputaciones principalmente de miembros inferiores. Las complicaciones crónicas de la diabetes pueden tardar décadas en evidenciarse, creando la falsa creencia en el paciente de que todo marcha bien por la ausencia de manifestaciones clínicas que puedan ser vinculadas con el daño que se esté produciendo a nivel sistémico.
Con mucha frecuencia los pacientes no sienten ningún síntoma de alerta y las glicemias de ayunas en muchos de los casos están en niveles aceptables creando despreocupación y confianza. Muchos no realizan actividad física, dieta y continúan con medicamentos que no son apropiados para la evolución de la enfermedad o los abandonan y dejan de asistir a las consultas médicas rutinarias.
Autocontrol y consultas médicas
Es fundamental llevar un registro diario de los niveles de glucosa para detectar patrones y tendencias; esto implica chequear los niveles de azúcar en ayunas, antes y después de las comidas, y algunas veces antes de dormir. También se debe tener en cuenta la hemoglobina glicosilada, que mide el control glucémico promedio de los últimos 2-3 meses, realizar actividad física, dieta balanceada y cumplir con la terapia asignada por el profesional.
Además, es necesario acudir a consultas médicas de control cada 3- 6 meses para compartir los registros de glucosa, discutir síntomas, revisar los pies, verificar peso y presión arterial. El médico puede solicitar exámenes adicionales para monitorizar órganos que pueden verse afectados, como ojos, riñones y corazón.
En las consultas el profesional debe revisar los niveles de glucosa y hemoglobina glicosilada para analizar la efectividad del tratamiento; medir presión arterial, peso y circunferencia abdominal para detectar otros factores de riesgo; examinar los pies para identificar lesiones tempranas, evaluación oftalmológica para monitorizar la retina; análisis de orina y sangre para verificar la función renal; y estudios cardíacos y así verificar el funcionamiento del corazón.
Con base en estos aspectos, el médico tendrá una visión integral para hacer ajustes oportunos al tratamiento y prevenir complicaciones futuras, mediante la educación y referimientos en el momento adecuado a otras especialidades médicas.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cada cuánto tiempo una persona con diabetes debe acudir a sus consultas médicas de control?
Generalmente se recomienda que una persona con diabetes asista a consultas médicas de control cada 3 a 6 meses. La frecuencia exacta la debe determinar el médico tratante según el estado de salud del paciente. Es importante cumplir con estas consultas periódicas para una evaluación integral de la condición y prevenir complicaciones.
2. ¿Por qué una persona con diabetes no puede depender solo del autocontrol diario y debe acudir al médico regularmente?
Aunque el autocontrol diario de los niveles de glucosa es fundamental, las consultas médicas periódicas son igual de importantes porque el médico hace una evaluación clínica completa y puede detectar signos tempranos de complicaciones que la persona no advierte. También puede ajustar medicamentos y tratamientos oportunamente para un mejor control.
El médico tiene una visión integral de la salud del paciente.
Glosario médico
Diabetes: Enfermedad crónica en que el cuerpo no produce o no usa adecuadamente la insulina.
Glucosa: Azúcar que se encuentra en la sangre.
Insulina: Hormona que controla los niveles de glucosa.
Hemoglobina glicosilada: Prueba de sangre que mide el promedio de glucosa de los últimos 2-3 meses.
Autocontrol: monitoreo regular de la glucosa por parte del paciente.
Complicaciones: problemas de salud producidos por el mal control de la diabetes.