Arrancó y se ha mantenido con fuerza, por la gravedad de la crisis

Como el Gobierno de Luis Abinader es atípico, se instaló de un día para otro, sin los acostumbrados tres meses de traspaso de poderes, sectores políticos apuntaban a que, a estas alturas, al cumplirse los 100 días, estaría devorado por las encuestas.

Pero ha sucedido lo contrario. Arrancó y se ha mantenido con mucha fuerza insistiendo en la gravedad de la crisis y en la necesidad de acometer respuestas concretas. Habló con todos los sectores: los poderosos de la economía, de la política, del periodismo y gente del pueblo.

Cuando las encuestas dicen que el Gobierno va muy bien, que poco a poco se alcanzan los objetivos y conceden un respaldo superior al 80%, valorizan las siguientes prioridades declaradas del Gobierno.

Estabilidad macroeconómica. En la actualidad Republica Dominicana es de los pocos países de la Región que exhiben inflación baja y estable, con tasa de cambio sin variación luego de superar el peor momento de la pandemia.
Rápida recuperación del crecimiento de la economía y de las plazas de trabajo. Con ahorros del presupuesto, principalmente, ha mantenido los programas de transferencias sociales “pa ti, fase 1, fase 2 y quédate en Casa”. Los cuales, combinados con el abaratamiento del dinero en 150 puntos básicos y la política monetaria ultra expansiva, responsables del aumento inter anual en dos dígitos del crédito privado en pesos en el sector bancario, evitaron que fuera más profunda y prolongada la caída del consumo de las familias, inversión de las empresas y de la producción nacional.
En septiembre, el PIB registró una tasa interanual negativa de 5.65%, con una mejora de 24.2 puntos porcentuales con respecto a abril, cuando la economía toco fondo. Con ritmo ascendente se recuperan plazas de trabajo que se perdieron, los cotizantes en el régimen contributivo de pensiones aumentaron en 225,000 de agosto a octubre.
La salud del pueblo. Con un importante aumento del presupuesto en el sector, el Gobierno universalizó la cobertura sanitaria. 4. Educación, contra viento y marea puso en marcha el nuevo año escolar.
Como los mercados internacionales de deuda tenían descontado que Luis ganaba las elecciones, se reflejó en el riesgo país, se redujo. Implicó que, no obstante, el brutal déficit fiscal de -RD$418,798.0 millones. Un -9-3% del PIB, en enero-octubre 2020, el peor faltante en los últimos veinte años, los inversores no pidieron más intereses por nuevos endeudamientos públicos.
Fue lo contrario. Por la confianza en el nuevo Gobierno y en la calidad de la política fiscal y monetaria, el promedio del índice EMBI (diferencial de tasas que pagan los préstamos en dólares de Republica Dominicana con respecto a los del Tesoro de Estados Unidos) se redujo de 4.73 a 4.60, casi tres veces más que la media de los países latinoamericanos, de agosto a octubre 2020.
Lo anterior, junto al alto volumen de reservas internacionales acumulado en el Banco Central, explica la facilidad con la que en septiembre el nuevo Gobierno colocó bonos en los mercados internacionales por US$3,800 millones. Que la demanda superara 2.5 veces lo que buscaba vender, que el rendimiento en dólares de 4.87% anual fuera menor en 1.622 puntos porcentuales alcanzado cuando, a comienzo de año, el gobierno anterior vendió bonos soberanos por US$2,500 millones.