Blas Peralta fue devuelto ayer a su celda en la cárcel de La Romana, luego de que en apenas dos días superara un “considerable deterioro” que habría obligado al Ministerio Público a trasladarlo de urgencia al Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de Haras Nacionales en Santo Domingo Norte.
El procurador general, Jean Rodríguez, anunció que dispuso nuevamente el traslado de Peralta al CCR Cucama, en La Romana, tras una “exhaustiva” evaluación que le hizo una comisión médica conformada para esos fines, la cual comprobó que el imputado había rebasado su cuadro clínico.
El procurador habló en una conferencia de prensa tras recibir en su despacho a la comisión designada por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para darle seguimiento al proceso que se le sigue a Peralta y otros implicados en la muerte a tiros del exrector de esa alta casa de estudios Mateo Aquino Febrillet.
Sostuvo que el movimiento de Peralta de La Romana a Santo Domingo Norte fue programado “para lograr estabilidad en la salud ante la emergencia presentada”, y facilitar el traslado de los miembros de la comisión médica que ayer lo evaluó en un recinto cerrado en Haras Nacionales.
El funcionario advirtió que no permitirá que el tema de salud “sea utilizado ni por Blas Peralta ni ningún otro encartado para tratar de evadirse del sistema ni provocar incidentes que conlleven ausentarse de los procesos judiciales que se les siguen”.
Agregó que si la defensa alega problemas de salud “para distraer y dilatar el proceso”, la Procuraduría se encargará de mantener las condiciones de salud de Blas Peralta en niveles aceptables, y derrotar sus alegatos de salud para solicitar variación de la prisión preventiva que cumple el imputado.
Sobre el enojo de la fiscal. El procurador justificó el no informarle sobre el traslado del prevenido a la fiscal Yeni Berenice Reynoso, alegando que se trató de una medida administrativa y provisional, que por ley el Ministerio Público está facultado para tomar.
No obstante, dijo que el Ministerio Público trabaja en completa colaboración y apoyo a la Fiscalía del Distrito Nacional, y que con el informe médico lo que procura es “que no haya más reenvíos, que ya van cinco en este caso”, sino justicia inmediata, y que continuarán solicitando la pena máxima en los tribunales.
Reiteró su garantía a la familia de Mateo Aquino Febrillet y a toda la sociedad dominicana, de que ese horroroso hecho no quedará impune.
Complace a comisión. La Comisión de Seguimiento de la Universidad Autónoma de Santo Domingo manifestó su complacencia con la decisión del procurador de retornar a La Romana a Peralta. La comisión la encabeza el exrector de la UASD Roberto Reyna Tejeda; Antonio Medina Calcaño, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas; Santiago Guillermo, de FAPROUASD, y José Parra, abogado de la familia de Aquino Febrillet.
Resaltaron el escándalo que provocó en esa comisión y en toda la sociedad dominicana la noticia de que el imputado de disparar contra el exrector había sido llevado a la cárcel abierta de Haras Nacionales.
“No solo este hecho en que está involucrado el señor Blas Peralta, sino conociendo sus antecedentes, su conducta y situaciones anteriores, movió a toda la sociedad dominicana y todos nos sentimos alarmados por esta situación”, dijeron. Admitieron como válida la justificación de la enfermedad de Peralta, conscientes de que al peor criminal o genocida hay que preservarle la salud, por lo que “en las condiciones y las implicaciones que tenía (Peralta) y las explicaciones que nos ha dado el procurador general de que ya fue evaluado y está en condiciones para ser devuelto al recinto en La Romana, nos satisface”, puntualizaron.
Suspenden protestas. La comisión de Seguimiento informó que con la devolución de Peralta al CCR Cucama en La Romana quedaron automáticamente suspendidas todas las actividades que en protesta por su traslado a la capital se habían programado.
Cesa protesta en UASD. Tras conocerse la decisión del procurador general, también cesó una protesta que en horas de la mañana se inició en la UASD.
Estudiantes y miembros de la Policía se enfrentaron lanzándose piedras y bombas lacrimógenas, lo que afectó momentáneamente la docencia.