De manera inesperada, el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, aprovechó hoy la comparecencia de la jueza Miriam Germán Brito, en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), para, mediante dos denuncias anónimas y una de un juez, cuestionar la honestidad de la magistrada, quien preside la segunda sala penal de la Suprema Corte de Justicia.
En la primera denuncia se refirió a unos presuntos encuentros de la magistrada con el exministro Víctor Díaz Rúa, uno de los acusados en el caso de soborno y corrupción de Odebrecht.
En la segunda denuncia se señalaba una supuesta villa en San José de Ocoa, además de un apartamento en Gascue, que supuestamente puso a nombre de un hijo de ella, que el procurador calificó de testaferro.
Finalmente, la tercera denuncia que dijo fue hecha se refiere a una supuesta petición de la magistrada de «ver si se podía hacer algo» en el caso de Winston Rizik Rodríguez , conocido como «El gallero».
Respuestas de Doña Miriam. La magistrada negó que el apartamento que le señalaba el Procurador sea donde ella reside.
En relación a la villa de Ocoa dijo que fue comprada con dinero suyo y del padre de dos de sus hijos.
Sobre la supuesta intermediación en el caso Rizik lo negó rotundamente.