El Centro de Intervención Conductual para Hombres de la Procuraduría General de la República ha ofrecido asistencia a más de 16,000 hombres desde el 2008 en que comenzó a operar y hasta la fecha no se ha registrado ningún feminicidio entre los intervenidos con conductas violentas.
Según estadísticas oficiales de la Procuraduría General de la República, solo en este año unos 2,819 hombres fueron tratados en esta dependencia.
Luis Vergés, director de esta dependencia, dijo que cuentan con nueve psicólogos y personal administrativo para trabajar en el cambio de conducta de estos usuarios, cuyo proceso va desde los seis meses hasta los dos años con sesiones semanales de grupo o individuales.
Vergés además indicó que, aunque en menor cantidad, también hay casos de mujeres que llegan al centro por denuncias de violencia contra hombres.
Rocío Rodríguez y Rosmery Salcedo, psicólogas terapeutas de esta unidad, indicaron que contrario a lo que la mayoría cree, el perfil y extracto social del hombre violento es variado y también los factores como los casos de desempleos o celos.
El proceso inicia con terapias individuales y luego pasa a grupales donde en principio se trabaja para hacer reconocer a los intervenidos que son los causantes del problema de violencia de género por el que están recibiendo las terapias.
Las psicólogas explican que es normal que estos hombres rechacen que son los auspiciadores del problema, ya que prefieren culpar a la mujer o algún familiar del detonante violento.