Podemos salvar algunas concordancias entre los pronombres complementarios le/les, singular y plural, aplicados a la significación del verbo empleado.
Antonio l/e/ contó a su hermana todo lo que pasó.
/Le/ es un pronombre de tercera persona que completa la idea acerca de a quién se le informó lo sucedido. Es empleo singular.
Si el relato fuera dirigido a varias personas, se habría dicho:
Antonio le/s/ contó a sus hermanas todo lo que pasó.
La complementación del verbo ahora se aplica a varias personas. Luego, el pronombre complemento debe ser /les/ para que se destaque y comprenda la pluralidad que envuelve el sentido en ese aspecto.
Los pronombres personales son una clase de palabras que se refieren a las tres personas del coloquio, que también llamamos personas gramaticales por la función que cumplen en el diálogo.
En singular, y como sujeto: primera persona: Yo; segunda: tú; tercera: persona: él, ella, usted, ello.
En plural, primera persona: vos, nosotros, vosotros; tercera persona: ustedes, ellos, ellas.
En ocasiones nos confundimos con artículos el, la; lo, las y lo, forma neutra del artículo: lo bueno, lo malo, lo difícil:
Si digo, /lo/vi en el parque (a él), se trata de un pronombre personal complementario, masculino, singular, que acompaña al verbo (ver). Si se tratara de un sustantivo con género femenino, habría dicho /la/ vi, para destacar dicho género.
No debemos confundirnos. El primer /la/ es una función un punto diferente al que hemos señalado antes, lo cual revela particularismo o regionalismo en el habla española, que nos embrolla por el género en el empleo de pronombres personales, en el papel de complemento directo frente a la función como complemento indirecto.
En la frase: /la/ conté (a ella) el plan a la salida de clases. Debimos escribir: /Le/ conté algo complemento indirecto…
Los pronombres personales como complementarios presentan dos formas para el cumplimiento de sus funciones, regidas por la tonicidad y la atonía de cada elemento, vale decir, unos son acentuados o tónicos, otros son inacentuados o átonos.
Formas inacentuadas carecen de preposición. Son, en singular: primera persona: me, segunda te; y la tercera: lo, la, le. En plural: primera persona nos; segunda: os; tercera los, las, les, se.
Las formas tónicas o acentuadas se acompañan de una preposición. Singular: primera persona, mí, conmigo; segunda: ti y contigo; tercera: usted, él, ella, ello, consigo. En plural: primera persona: nosotros, nosotras; segunda: vosotros, vosotras; tercera: ustedes, ellos, el reflexivo sí y la forma especial consigo.
En la próxima entrega veremos casos de empleos que sí y de empleos que no.