El ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, indicó que la conservación de una área protegida es un mandato constitucional que no está supeditado a un pago, y enfatizó que no está en la agenda hablar de compensación a quienes tienen títulos de propiedad en el Parque Nacional de Valle Nuevo.

Asimismo alegó que el derecho de la propiedad no es absoluto, sino que tiene límites, no solo en este país, sino en todo el mundo.

El funcionario reaccionó así al planteamiento de propietarios de terrenos del parque, quienes plantearon sean permutadas o compradas sus tierras.

“La Constitución y la Ley 64-00 (sobre Medio Ambiente) establecen la obligatoriedad de proteger, de no tocar lo que significa las áreas protegidas, o sea, por mandato no puede haber nada… la protección no está supeditada a que le hayan pagado o no al dueño de los terrenos”, indicó Domínguez Brito.

Indicó que en términos legales no es lo mismo una declaratoria de utilidad pública de un terreno para un determinado propósito y otro para la declaratoria de un área protegida.

Al referirse a los límites del derecho de la propiedad puso como ejemplo que en la Ciudad Colonial no se pueden construir edificios de 10 niveles o que un hotelero no lo puede hacer en un manglar, aunque esté en sus terrenos.

No está en la agenda. Domínguez Brito fue enfático al señalar que la compensación de los propietarios en Valle Nuevo no está en la agenda del plan de rescate ecológico del área protegida que se anunció con la resolución 14-2016, la cual otorgó un plazo de 120 días para desalojar las actividades agrícolas y ganaderas del parque y que concluye este día 29.

No descartó que ese tema se trate en otro momento o instancia.

Reconoció que no fue una operación ilegal el pago de RD$243 millones que hiciera el expresidente Hipólito Mejía a parte de los sucesores de la familia Guzmán, pero dijo que ese proceso no es prioridad ahora.

El funcionario indicó que la urgencia es evitar que siga el deterioro de esa área protegida donde nacen las ríos que abastecen a siete millones de habitantes en momentos que ya un río como el Tireo está seco.

Recordó que el recurso del agua debe estar garantizado para todos.