Solicito a cada dominicano crear conciencia y tomar acciones sobre la protección y conservación de los recursos naturales del país, con el propósito de beneficiar a todos los seres vivientes de la nación y así mantener en condiciones ambientales favorables el suelo, las aguas, el clima, etc., a fin de que a través del tiempo todos los seres vivientes en el país, puedan estar satisfechos de que el hombre trabajó la tierra y la conservó, utilizó el agua y la conservó, se benefició del clima y lo mantiene en condiciones que toda persona y animal puedan vivir dentro de los parámetros de temperatura, humedad relativa, lluvia y los demás elementos del clima y así vivir en armonía con el medio ambiente y todos los recursos naturales sean útiles a la generación presente de los humanos y la conservación de los recursos naturales, permitan garantizar, que las futuras generaciones vivirán con abundancia de recursos.
El país tiene que disponer un mínimo de un 25% del territorio en áreas protegidas de manera de explotar el 75% del área restante en actividades económicas, que permitan garantizar suficientes ingresos para que las personas vivan bien. Todos los dominicanos tenemos que luchar para garantizar esa convivencia con la naturaleza y en ese sentido, si es necesario redefinir todas las áreas protegidas hasta el 2020, pero cuando se definan y se delimiten cada área protegida, todas las personas del país, sean funcionarios o personas civiles, deberían respetar y hacer respetar a cada extranjero que llegue al país de que las áreas protegidas por ley no pueden ser variadas en sus usos; sin embargo, el área protegida y definida por una ley y su reglamento, su uso tiene que cumplirse, porque de lo contrario el país caería en un caos.
En el 2020 las áreas protegidas tienen que marcarse sus áreas de tal manera, que el área de Valle Nuevo y toda la cordillera central definida como área de producción de agua, ninguna empresa u organización sea pública o privada pueda interferir en realizar proyectos y hacer proyectos que afecten la producción de aguas, al menos que el reglamento amparado por una ley del área protegida lo considere, para lo cual hay parámetros internacionales que definen muy bien las áreas protegidas y las diferentes zonas de la misma. Hago hincapié en la cordillera central, porque ahí nacen los principales ríos del país y si no se crea la cultura de cuidar y conservar esas áreas, llegará un momento que el país no tendrá disponibilidad de agua potable en forma satisfactoria y tendríamos que hacer grandes inversiones en desalinizar agua del mar, para uso humano, agrícola e industrial.
Por eso sugiero al Ministerio del Medio Ambiente, con la colaboración de organismos internacionales especializados en la materia, redefinir a base de leyes y reglamentos, las áreas protegidas en el terreno y las aguas del mar que correspondan al país, para lo cual sugiero que cada área protegida por ley y reglamento tengan un comité de protección del sector privado, que funcionaría para conservar el área determinada y así evitar conflictos por presiones empresariales al Ministerio del Medio Ambiente.