No debo ser el único que piensa que los ataques del PLD al Ministerio Público no solo persiguen restarle credibilidad a la cruzada contra la corrupción que dirige la doctora Miriam Germán, en lo que no parece que vaya a tener mucho éxito, sino también provocar una confrontación que lo arrastre al terreno cenagoso de la política, donde los peledeístas a la defensiva creen tener la única oportunidad de evadir las acusaciones de corrupción que los persiguen como la sombra persigue al cuerpo a donde quiera que este va.

Pero Yeni Berenice Reynoso no cayó en la trampa con la que se le quiso provocar, y la contundente respuesta de la directora de Persecución de la Procuraduría fue una muestra de que está plenamente consciente de cuáles son sus cauces de actuación, dejando claro que no se dejará arrastrar a una discusión que nada tiene que ver con las acusaciones que se ventilan en los tribunales de justicia.

Aun así no dejó de decir lo que creyó oportuno decir al señalar que “el que quiera discusiones políticas que busque políticos”, advirtiéndole a Charlie Mariotti y la dirigencia del PLD que todo el que tenga responsabilidad penal de la que el Ministerio Público tenga evidencia será procesado; “y eso no excluye a nadie, absolutamente a nadie”.

Y los peledeístas, que a estas alturas ya han recibido suficientes señales de que la cosa esta vez va en serio, saben que si ella lo dice es porque así será, aunque de la boca para fuera se muestren altaneros y desafiantes, una de las formas mas comunes de enmascarar el miedo que les roba la tranquilidad.

Por eso creo que lo que les conviene es seguir el consejo de Yeni Berenice, y contactar buenos abogados que los ayuden a estudiar el voluminoso expediente del caso Pulpo.

Eso les permitirá criticar con mayor propiedad las acciones del Ministerio Público, y estar mejor preparados para entender porqué es probable que el expresidente Danilo Medina Sánchez tenga también que sentarse en el banquillo de los acusados.