La psiquiatra Alexandra Híchez afirmó que el suicidio es prevenible, ya que cada una de las particularidades que podrían provocarlo puede tener asistencia si se busca ayuda a tiempo.
“Es prevenible si se identifican las causas, factores relacionados con enfermedades, tales como: conflictos familiares, depresión, ansiedad o un reclamo de ayuda. Existe la medicina preventiva”, expresó.
Híchez comentó que si el paciente hace cuadros depresivos, una de las formas para poder prevenir que se instalen ideas de muerte es haciendo que tenga sus chequeos regulares, su tratamiento correcto y terapias psicológicas en donde empiece a resolver sus conflictos de manera concreta y eficiente.
Entrevistada en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7, la experta indicó que es necesario identificar el entorno, es decir, los estresores que son las causas que pudieran, en determinado momento, influir en que la persona quiera acabar con su vida.
Dijo que es necesario prestarle atención, ver si en la familia han existido antecedentes de suicidio, debido a que existe un patrón que tiende a repetirse. “Estadísticamente cuando en una familia ha ocurrido un suicidio se ve como alternativa en generaciones posteriores tomar la misma decisión”.
Planteó que es posible que la persona esté sufriendo de un trastorno del estado del ánimo, pues en muchas ocasiones la persona que comete el suicidio no precisamente debe estar cursando una depresión en el momento del acto. Puso como ejemplo los problemas de impulsividad y violencia que tienden a ser detonantes.
Estos factores, según explicó, se convierten en un gran inconveniente porque la impulsividad es un acto impredecible donde el individuo sale de su control y la violencia resulta ser, en ocasiones, doble porque cuando una persona se suicida en el contexto de la violencia muchas veces comete primero un homicidio y luego se quita la vida.
Mencionó también el trastorno psiquiátrico de primer orden, en donde predominantemente esté la psicosis, una enfermedad terminal o grave.
“Existe, además, el fenómeno de la sensación de pérdida y la frustración, y esto hace que la persona traduzca inmediatamente el sentimiento de desesperanza que es donde realmente pierde todas las expectativas de la vida. Así decide que en ese momento quizás su presencia no sea lo más beneficioso en su entorno”, precisó.
Indicó que en ocasiones son individuos que también están sometidos al uso y el abuso de sustancias, y muchas veces la sensación de culpa o remordimiento que estas le producen, posterior al consumo, provocan que ejecuten el acto.
Agregó que otro factor que se da es la repetición de patrón, es cuando en el entorno social donde el individuo se desempeña y se desarrolla ocurre un suicidio.
Si este individuo tiene una sensación de desesperanza, está desilusionado, no tiene deseo de continuar porque piensa que nada de lo que está haciendo vale la pena, tiende a ejecutar la acción de la misma forma en la que ha ocurrido en su entorno, aseguró la especialista en enfermedades mentales.
Datos relevantes
Híchez destacó que indistintamente de la causa, cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo y cada tres una persona lo intenta, colocándose como una de las condiciones no catalogadas como enfermedades no transmisibles que provoca la muerte del individuo.
“Un millón de personas se suicida anualmente, esto significa que cae en la categoría de ser una de las 20 principales causas de muertes a nivel mundial, teniendo como parámetro o como población diana a aquellas personas que están en edad reproductiva y las que entran en la tercera edad. Una situación preocupante para los organismos sanitarios”, expresó.
Recomendó a la ciudadanía a no tomar decisiones desacertadas y buscar ayuda, pues siempre habrá alguien presto a auxiliar.