Pucha Rodríguez: testimonio de acoso y de resistencia en tiranía

Pucha Rodríguez: testimonio de acoso y de resistencia en tiranía

El pais.Entrevis a la señora Jeanne Mario Landais.Hoy/Pablo Matos 1-8-2021

Jeanne destaca que pese al dolor que vivió, esta mujer tuvo un alto sentido de agradecimiento

Leer las memorias de María Mercedes Rodríguez Vásquez (Pucha) conmueve. Sufrió la maldad y humillación de la tiranía de Trujillo solo por ser hija de Juancito Rodriguez, bautizado como enemigo número uno del dictador.

Pucha escribió en un manuscrito la tragedia que vivió su familia y allegados, el cual fue recogido y editado por Jeanne Marion-Landais en el libro “Testimonio de acoso y resistencia durante la tiranía”, una obra que contextualiza los hechos y datos históricos sin perder la esencia del sufrimiento desde una historia personal y humana de quienes lo dieron todo para que la dictadura llegara a su final.

Jeanne, sobrina política de Pucha, considera que el texto es una forma idónea de explicar la dimensión de la dictadura trujillista desde el punto de vista de una mujer que no estuvo involucrada en la lucha contra el tirano. Califica la historia de conmovedora, humana y cercana, con la cual la nueva generación puede conocer las entrañas de la tiranía.
“Una historia personal tan ilustrativa y enaltecedora sobre el acoso y la resistencia que se vivió en República Dominicana y el exilio durante treinta años”, expresa Jeanne, quien compartió con Pucha en los últimos años.
Cree que pese al dolor su ejemplo es muy hermoso porque no guardó rencor y el agradecimiento que tuvo para quienes la ayudaron.

El relato. Pucha nació en 1922 en Barranca, La Vega, donde su padre desarrolló una gran producción ganadera y agrícola. Estudió medicina en la Universidad de Santo Domingo, título que no pudo obtener por órdenes del tirano. Sin embargo, logró acreditarse en hospitales de Canadá y Estados Unidos.

Vivió una niñez sin carencias materiales, pero una vez su padre comienza a rebelarse contra Trujillo, inician las desgracias para ella y su familia. Mas cuando Juancito abandona el país en 1945 y empieza desde Cuba a organizar las invasiones de Cayo Confites (1947) y Luperón (1949). Ambas fracasadas.

La ira de Trujillo recayó en la familia de Juancito. Pucha fue acosada hasta padecer arresto domiciliario por varios años en casa de su tío Doroteo, donde sufrió amargamente su encierro y la malquerencia de la pareja de su tío, Beatriz, quien termino envenenándolo.

A partir de ahí le permiten vivir en casa de su hermana Elvira donde su depresión y sufrimiento aumentaron, pues no tenía noticias de su padre y su hermano José Horacio, quien también había abandonado el país ante el hostigamiento de Trujillo.

A la salida del país de Juancito y Horacio, Pucha estuvo al frente de las propiedades, ya diezmadas por adeptos del régimen y el pillaje común. Cada día estaba mas sola porque aquellos empleados de confianza y allegados eran apresados, incluso algunos asesinados.

En 1950 fue exiliada a Cuba gracias al pedido de liberación de los presos políticos que hiciera Eleanor Roosevelt, quien presidía la Comisión de Estados para los Derechos Humanos.

Trujillo hizo un espectáculo mediático con el tema y publicó un boletín llamado “Trujillo perdona” con la imagen de cada liberado y un texto con las acusaciones que pesaban contra ellos y que como parte de su “benevolencia” a cada uno le entrega mil pesos para sus gastos, monto que ninguno recibió en verdad.

Es así como Pucha se encuentra en Cuba con su padre, quien padecía de vicisitudes económicas, ya que había gastado su fortuna en los intentos de derrocar a Trujillo. En ese país se reunían los exiliados que se daban apoyo moral.

Desde Cuba Pucha sale a Canadá, donde logra emplearse como médica en hospitales pediátricos y con sus ingresos ayuda a su padre a quien visitaba en sus vacaciones.
Luego se traslada a Estados Unidos donde también trabajó en centros de salud y también contrae matrimonio con Horacio Julio Ornes, con quien procrea su hija Ileana.

El 14 de junio de 1959 se produjeron otras expediciones armadas contra Trujillo. Jose Horacio murió en la contienda, dejando tres hijos en Venezuela a quienes Juancito fue a conocer en 1960. Allí se suicidó.

Pucha regresó al país luego del ajusticiamiento de Trujillo el 30 de mayo del 1961. Murió en el 2013.

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