El ébola una enfermedad altamente contagiosa sin curas ni vacunas que no se transmite por el aire sino por fluidos y secreciones corporales en una publicación del portal Terra te decimos como se contagia esta peligroso y mortal virus.
1. ¿Cómo se contagia el ébola? El virus del ébola no se propaga por el aire, sino que se transmite por contacto con secreciones y fluidos de personas infectadas. El periodo de incubación puede llegar a 21 días: en ese tiempo ni hay síntomas ni el infectado puede contagiar a otras personas.
Una vez que aparecen los síntomas el riesgo de contagio solo es elevado para quien tiene un contacto estrecho con el enfermo, como cuidadores, médicos o quien maneje su cadáver en caso de muerte. También, por supuesto, quien tenga sexo con la persona infectada. Y atención, porque quienes sobreviven a la enfermedad aún pueden transmitirla en su semen hasta unas siete semanas después.
Dicho esto, los especialistas tranquilizan asegurando que el riesgo de epidemia a gran escala es bajo. «No me preocuparía estar sentado en el metro junto a una persona portadora del virus del Ébola mientras no me vomite encima o algo de ese tipo», declaró el belga Peter Piot, uno de los descubridores del virus del Ébola en 1976 en una entrevista con la agencia francesa AFP.
Aunque una persona portadora del Ébola viaje hasta Europa, Estados Unidos u otra región de África, Piot no cree «que eso pueda causar una epidemia importante», declaró este científico que actualmente dirige la prestigiosa Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
2. ¿Cómo detectar el ébola? Ya que los síntomas pueden tardar tres semanas en aparecer, los esfuerzos se centran en detectar quién ha podido estar expuesto al virus.
Algo no tan fácil, pues no todas las personas pueden saberlo o, si lo saben, muchas veces no lo declaran pues entienden que serán aislados, algo que entienden como «una sentencia de muerte». Muchas familias de pacientes del actual brote han conservado a los enfermos en casa.
Una vez que aparecen los síntomas, la dificultad radica en que son parecidos a los de otras enfermedades como la fiebre tifoidea o la malaria. Estos incluyen una fiebre muy alta, intensos dolores musculares, vómitos, diarrea y, en algunos casos, la insuficiencia de los órganos y un incontenible sangrado.
El virus es capaz de matar en cuestión de pocos días y puede provocar brotes epidémicos con letalidad de hasta el 90%, si bien la registrada hasta ahora en el actual brote es de 60% (se calcula que han muerto 6 de cada 10 infectados).
3. Qué hacer para evitar que se propague. La política es aislar a los pacientes para evitar la epidemia y darles los cuidados que requieren, aunque no hay un tratamiento específico para la enfermedad. Fundamentalmente se trata de contener la fiebre y rehidratarlos, pues por la diarrea, vómitos y sangrado pueden deshidratarse.
Otras medidas es evitar consumir carne cruda de animales (la OMS ha recomendado específicamente que no se coma carne de murciélago, consumida en algunas zonas remotas de África) y también se han establecido controles en las fronteras así como impuesto restricciones a las celebraciones de funerales, un peligro por el posible contacto directo con los cadáveres.
4. Cómo protegerse del ébola. Como hemos explicado, la prevención del contagio entre humanos consiste básicamente en no entrar en contacto directo con personas que presentan síntomas de ébola, concretamente con los fluidos corporales. Para ello es importante notificar si creemos que nosotros, o alguien en nuestra comunidad ha estado expuesto al virus. A su vez, para evitar el contagio entre animales y humanos, se debe evitar el consumo de carne cruda de animales.
Los trabajadores de la salud deben seguir las precauciones requeridas para el control de infecciones. Deben usar máscaras, guantes y batas de mangas largas cuando tratan a los pacientes. Se recomienda también el lavado de manos antes y después de tener contacto con un paciente con fiebre, así como extremar cuidados en el uso y desecho de agujas y jeringas.