Un jurado investigador federal acusó a 41 personas en Puerto Rico de participar en un operativo para contrabandear drogas en Estados Unidos por valor de 58 millones de dólares, informaron autoridades el miércoles.
Entre los arrestados están algunos de los más notorios narcotraficantes de la isla, indicó Joseph González, agente especial del FBI en San Juan. Añadió que los individuos están acusados de distribuir drogas que venían por mar desde Venezuela y República Dominicana.
La fiscalía federal dijo que los sospechosos además están acusados de distribuir heroína, crack, medicamentos disponibles por receta y otros estupefacientes cerca de varios conjuntos residenciales en San Juan desde hace seis años.
Tres de los 41 indiciados están acusados de lavado de dinero, incluyendo la compra de vehículos con los fondos obtenidos de la venta de drogas. Según las autoridades, los individuos preparaban las drogas en apartamentos abandonados en los complejos residenciales y las llevaban a propiedades usando aplicaciones como Airbnb.
Lea a continuación: Fabricantes de armas pierden inmunidad en Nueva York; podrán ser demandados
Más de una decena de empresas fabricantes de armas perdieron este miércoles un privilegio que les daba inmunidad legal en Nueva York contra víctimas de tiroteos y podrán ser demandadas en casos relacionados con la violencia armada, según decidió una jueza federal.
La ley permite al estado de Nueva York, sus administraciones locales y ciudadanos denunciar a vendedores, fabricantes, distribuidores y promotores de armas por causar un “perjuicio público”, un concepto técnico que se interpreta como crear condiciones de “peligro para la seguridad y la salud públicas».
Fabricantes como Glock, Beretta y Smith & Wesson, así como el grupo de presión National Shooting Sports Foundation, habían pedido que se paralizara y declarara inconstitucional esa ley estatal que entró en vigor en 2021, cuyo objetivo es que puedan ser “responsables civilmente” por daños a la sociedad.
La decisión de la jueza Mae D’Agostino, de un tribunal de Albany -la capital de Nueva York- se produce un día después del tiroteo en una escuela elemental en Uvalde (Texas), donde un joven de 18 años mató a 19 niños y dos profesores, y que pasa a ser uno de los más mortíferos del país.