Moisés Mejía Hiches 
Casimiro celebra gol
Brasil está ranqueado como el país número 1 en fútbol
La selección de Brasil sufrió el viernes para vencer 1-0 a Serbia en un áspero amistoso antes del Mundial que comienza la próxima semana y fue abucheada por su hinchada. A diferencia de la goleada 4-0 sobre Panamá a comienzos de la semana, Serbia fue un rival de mucho mayor espesor que marcó duramente a Neymar y asfixió el ataque brasileño.
«Sabía que sería difícil la victoria, pero ocurrió», admitió el entrenador brasileño Luiz Felipe Scolari a periodistas. «El equipo de ellos tenía una estatura elevadísima, difícil tener el control del balón porque ellos tienen también calidad», añadió.
En el primer tiempo Brasil no generó oportunidades de gol y se marchó al vestuario entre los chiflidos de 64.000 hinchas que llenaron el estadio Morumbí de Sao Paulo, desafiando la lluvia y una huelga de metro que provocó embotellamientos récord. Pero a los 57 minutos el delantero Fred recibió un centro del capitán Thiago Silva y tras resbalar logró anotar casi de milagro sentado en el piso.
El gol inyectó entusiasmo en Brasil, que buscó una y otra vez la red serbia. Serbia tuvo más oportunidades de gol, una de las mejores en los pies del joven delantero del Benfica Lazar Markovic. Pero la defensa comandada por Thiago Silva, David Luiz y Dani Alves, quizás la parte más aceitada del equipo brasileño, salvó varias veces al golero Júlio César. Serbia no fue elegido por casualidad.
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El resultado amplió la racha invicta de Brasil en la fase de grupos a 17 partidos, con 14 victorias y tres empates. Solo ha perdido uno de sus últimos 29 duelos de fase de grupos, contra Noruega en 1998 en Francia.
Fue además la primera victoria de los sudamericanos ante Suiza en tres partidos de la Copa del Mundo.
Neymar trabaja contrarreloj para recuperarse de una lesión de los ligamentos de su tobillo derecho que sufrió en la victoria por 2-0 ante Serbia en el primer partido de la fase de grupos y apuesta a jugar en el cruce de octavos de final. El delantero del Paris Saint-Germain ni siquiera asistió al partido en el estadio 974 — el de los contenedores — de Doha.
Los médicos de Brasil todavía no dijeron cuándo estará apto para jugar, ni siquiera garantizaron que pueda recuperarse a tiempo.
