Patricia Grassals (Estilista) 
En estos días leyendo en la página del Enviromental Working Group (Grupo de trabajo por el medio ambiente), encontré un artículo donde hablaban de las consecuencias del uso del propilparabeno (Propyl Paraben en inglés) en productos alimenticios, resaltando que este se utiliza en los productos más comunes que compramos en el supermercado, como panecillos y demás artículos de pastelería.
El EWG señalaba que el consumidor no debía permitir que en los productos alimenticios se utilice un componente que afecta directamente nuestro sistema endocrino.
Propilparabeno es el éster propílico de ácido p-hidroxibenzoico, se produce como una sustancia natural que se encuentra en muchas plantas y algunos insectos, aunque está fabricado sintéticamente para uso en cosméticos, fármacos y alimentos, de acuerdo con Wikipedia. Se utiliza como conservante por sus propiedades anti-hongos y anti-microbianos para extender la vida útil de los productos de belleza y cosméticos. Se considera no tóxico, no sensibilizante y no irritante a 0,05-1% concentraciones.
Aunque los parabenos (el grupo de los productos químicos en los que pertenece propilparabeno) son generalmente considerados seguros cuando se utilizan en porcentajes bajos (0,04% – 0,08%), muchos estudios han encontrado una relación entre éstos y el cáncer de mama. Aunque muchas fuentes afirman que la toxicidad del propilparabeno no afecta a los usuarios en productos cosméticos pues su concentración es muy baja, cada día son más las personas que se están alejando de los productos capilares que contienen estos químicos, y muchas casas fabricantes anuncian en sus etiquetas “Libre de Parabenos”, por lo que no parece ser un ingrediente totalmente inofensivo.
Una de las razones por la cual los parabenos son tan condenados, es porque pueden imitar el estrógeno, pero se dice que los efectos reales de este bajo nivel de actividad en el cuerpo no causan cáncer en una mayor incidencia de estrógeno natural. Sin embargo, muchos productos libres de parabenos se están creando para evitar los posibles peligros de propilparabeno y otros conservantes a base de estos.
Mientras estas noticias siguen siendo contradictorias, yo prefiero alejarme de este componente, pues ya se ha demostrado que existen químicos que no son dañinos a nuestra salud, que pueden ser utilizados como conservantes tanto en alimentos como en productos de belleza..
